Vilagarcía abrió ayer su primera playa canina. Está ubicada en Vilaxoán, concretamente en O Castelete, frente a la antigua fábrica de Cuca. Pero este recinto para perros no es el único que habilitará el Ayuntamiento en materia de bienestar animal en el municipio, pues la junta local de gobierno acaba de aprobar las memorias para construir un parque canino en O Piñeiriño y otro en la urbanización de A Tomada, en Carril. Además, se ampliará el de Fexdega debido al elevado número de usuarios que lo utilizan.
Las tres actuaciones suman una inversión de 47.797 euros que se financiarán con cargo al Plan de Obras e Servizos (POS) de la Diputación.
Desde el gobierno de Alberto Varela explican que "además de incidir en la mejora del bienestar de los perros, la creación de estas zonas reservadas para uso exclusivo de las mascotas también reporta beneficios a la sociedad en general, puesto que al disponer de instalaciones propias se evitan molestias producidas cuando algún dueño soltaba a su perro en playas o zonas de recreo pensadas para las personas".
Fuente y zona verde
En cuanto a la playa canina de O Castelete, el Concello apunta que no se trata de una zona reservada para poder ser utilizada por los animales sin más, sino que cuenta con los equipamientos y servicios necesarios para que las mascotas puedan disfrutar al aire libre con seguridad y comodidad.
Para ello los operarios municipales de los departamentos de Obras y Medio Ambiente realizaron una serie de mejoras, como por ejemplo la retirada de piedras de mayor tamaño dispersas por el arenal, el vallado de la playa para evitar que los perros puedan escapar a la carretera o la construcción de dos entradas para peatones y una para acceso de maquinaria de servicio.
Los trabajadores del Concello también instalaron una fuente con agua corriente para que beban los canes, así como papeleras para depositar en ellas los excrementos de los perros. Se habilitó una zona de hierba y se colocaron bancos para el descanso de los dueños de las mascotas. También se colocó señalización informativa.
Abrir una playa para el uso y disfrute de los perros era una asignatura pendiente que tenía Vilagarcía debido a la demanda ciudadana y a la gran cantidad de mascotas que hay en la ciudad. Oficialmente están censados más de 5.000 canes (según datos del Concello de Vilagarcía de 2014), una cifra superior a la de vecinos menores de 16 años.
El anterior gobierno de Tomás Fole se propuso acotar una parte de la playa de A Concha -la más próxima a O Ramal- para los perros, pero esta idea no llegó a cuajar ni a ponerse en marcha.
En 2015 el PP perdió la Alcaldía y el nuevo ejecutivo de Alberto Varela descartó habilitar una zona para perros en A Concha, alegando que se estaban barajando otras opciones para crear espacios de esparcimiento canino de forma permanente. Y el primer resultado ha sido la playa de O Castelete.