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El alcalde acusa a la Xunta de incumplir su compromiso de acabar con las riadas

El Concello Vilagarcía reduce la frecuencia de baldeos y riegos en las zonas públicas y mantiene las fuentes sin agua por la sequía

La edil de Urbanismo y el alcalde vilagarciano presentaron ayer el proyecto de Matosinhos. // Iñaki Abella

La de Matosinhos fue una de las "zonas cero" de las catastróficas inundaciones que en 2006 asolaron Vilagarcía. El Concello va a renovar toda la red de saneamiento del barrio, pero no es posible poner fin a las riadas sin actuar sobre el río. Y de aquel proyecto millonario de la Xunta nada se sabe.

En este sentido, el alcalde Alberto Varela admitió que la sustitución de las redes municipales "van a solucionar parte de los problemas de inundaciones" pero apostilló que "nosotros no podemos entrar en el desbordamiento del río" porque es competencia de Augas de Galicia.

En la última reunión que mantuvo con el organismo autonómico, el regidor socialista puso sobre la mesa los compromisos incumplidos por parte de la Xunta, como la millonada que Agustín Hernández siendo conselleiro de Medio Ambiente había anunciado en una visita a Vilagarcía para el saneamiento de la ría de Arousa.

Según las declaraciones del alcalde, el responsable de Augas de Galicia le aseguró que el municipio vilagarciano tenía asignada una dotación presupuestaria de cinco millones de euros pero "hablar de fechas ya era otra cuestión", dice Varela. Lo que sí le trasladó el director de Augas era que las inversiones comenzarían por la depuradora.

Pero como en la actualidad esos compromisos "siguen sin estar cumplidos" y la actuación en el río que atraviesa Matosinhos también, el primer edil garantizó que seguirá "insistiendo en todos los cauces" para conseguir esos fondos.

En el lado contrario a las inundaciones se encuentra la sequía. Aunque O Salnés está en una situación de prealerta y no de alerta como la vecina comarca de Pontevedra, el Concello de Vilagarcía ya ha tomado algunas medidas a modo de precaución, como por ejemplo reducir la frecuencia de los baldeos en las calles y del riego de los jardines y zonas públicas.

Otra de las decisiones adoptadas por el Ayuntamiento atañe a las fuentes de la ciudad, que están vacías y no funcionan. "La sequía es un problema que afecta a todo el territorio gallego y tenemos que dar ejemplo. Esperemos que empiece a llover y no se produzcan problemas mayores", expresaba ayer por la mañana Alberto Varela.

Actualmente Vilagarcía se abastece del Umia, al igual que el resto de la comarca de O Salnés. La segunda fuente de captación, la del embalse de O Con, se encuentra en mínimos históricos, con una ocupación del 10%. Y la que podría representar una tercera, la del río Ulla, "todavía estamos en conversaciones, no hay nada avanzado", comentó el regidor.

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