El Ayuntamiento de O Grove recuperó viejas fábricas salazoneras y las convirtió en el Museo de la Pesca y la Salazón. Y la asociación Amigos das Salgadeiras de Moreiras, junto con la propia Administración local, se encarga de organizar actividades para mantener viva la vieja tradición y promocionar este espacio de indudable valor cultural, patrimonial y turístico.

De ahí que ayer una de las fábricas rehabilitadas del Museo da Salga de Punta Moreiras fuera escenario de un almuerzo al que acudieron 65 comensales -entre ellos el presidente de Portos de Galicia, José Juan Durán- cuyo menú estaba compuesto por la sardinas que se habían elaborado en las semanas previas tal y como se hacía antiguamente en esas industrias.

Todo empezó el 8 de agosto con el proceso de "facer a chanca", o lo que es lo mismo, con la introducción de la sardina en salmuera. Ya el 25 de agosto se procedió a "cargar o morto", que es como se conoce la fase del proceso en la que se retiran las sardinas de la salmuera, se lavan y se estiban en los recipientes conocidos como "tabales" para proceder a su posterior prensado.

Y así se dejan hasta que llega el momento de su degustación, que es lo que sucedió ayer en la vieja fábrica salazonera reconvertida en museo.

De este modo la parroquia de San Vicente y el conjunto del Concello de O Grove siguen apostando por acciones que pueden contribuir a diversificar la oferta turística, pero que sobre todo constituyen una herramienta que permite mantener viejas costumbres y oficios del pasado para que las futuras generaciones puedan conocer mejor sus raíces.