Augas denegó la conexión del polígono de Nantes a Meaño

Y el Ayuntamiento de Meaño tampoco acaba de ver con buenos ojos el trasvase a su estación de Dena. La alcaldesa, Lourdes Ucha, manifestó que "quien tiene que dar los permisos es Augas de Galicia, no nosotros. Cuando nos llegue algún tipo de comunicación al respecto nos pronunciaremos. De todos modos, entiendo que Augas de Galicia emitirá un informe desfavorable a la conexión con Meaño porque en su día ya se denegó la conexión del polígono industrial de Sanxenxo al considerar que nuestra planta no tenía la suficiente capacidad".

Tragove y Dena (Meaño) son las dos únicas depuradoras a las que a día de hoy podrían derivarse las aguas residuales de los aproximadamente 500 abonados de Castrelo que están conectados a O Facho. Pero si ambas están ya al límite de su capacidad, la opción técnica más lógica para resolver el "punto negro" de Castrelo sería la construcción de una planta nueva. Una opción que obligaría a realizar una importante inversión económica. La Xunta financió la EDAR de Barrantes, y le costó unos ocho millones de euros, pero la comarca solo consiguió esa obra por la que peleó durante muchos años como contraprestación tras la catástrofe de la química Brenntag.

Pero el saneamiento de las aguas domésticas, que es una necesidad en cualquier territorio, parece cobrar todavía mayor importancia en una comarca como la de O Salnés, debido a la importancia socioeconómica que tienen los bancos marisqueros, la pesca artesanal dentro de la ría y el cultivo del mejillón. Actividades todas ellas que requieren un agua de buena calidad.

Y es que los vertidos, si son continuados, pueden tener consecuencias directas sobre la economía de docenas o cientos de familias. Son muchas las concesiones marisqueras que han sido declaradas "C" por estar en zonas próximas a este tipo de emisiones, lo que impide vender directamente su marisco.