Como se explicaba ayer, los buzos de la cofradía de O Grove finalizan el lunes que viene la campaña extractiva del erizo de mar y comienzan el martes la de navaja y longueirón.
La primera de las especies citadas descansará ahora un tiempo antes de que los buzos mecos afronten los 65 días de actividad extractiva que tienen concedidos para este año.
Este descanso para un recurso específico tan importante como el erizo se produce después de una temporada fantástica en cuanto a volumen descargado y precio alcanzado en lonja.
Baste explicar que en 2016 se vendieron 693 toneladas de este equinodermo (casi cuatro millones de euros facturados) en el conjunto de Galicia, correspondiendo a O Grove más de 37 toneladas que supusieron unos ingresos en lonja de 233.000 euros, tras marcar un precio máximo de 11,50 el kilo.
En lo que va del presente ejercicio las ventas gallegas de erizo se elevan por encima de las 62 toneladas (318.000 euros), de las cuales diez toneladas fueron comercializadas en la lonja meca por importe de 54.000 euros.
