El alcalde acusa a PP y EU de bloquear los órganos municipales desde hace un mes

Si hace unas semanas era el PSOE de Vilagarcía el que mantenía bloqueada la constitución de la Mancomunidade do Salnés por no comunicar sus representantes, ahora son el Partido Popular y Esquerda Unida los que frenan la puesta en marcha de los órganos municipales (patronato de Fexdega, Consello Económico e Social, consellos escolares, Consello Veciñal, convenio colectivo, etc.). Así lo denuncia el alcalde socialista Alberto Varela, que "sigue esperando" a que ambas formaciones "nombren a sus representantes" pese a haberse aprobado el pleno de organización el 24 de septiembre, es decir, hace casi un mes.

Pero los dardos dirigidos a populares e izquierdistas desde las filas socialistas no se quedaron aquí. Si bien el alcalde prefirió no pronunciar la "pinza" que miembros del gobierno y personas afines atribuían a PP y EU desde las redes sociales por sus votos en contra de la propuesta fiscal del PSOE, Varela sí criticó los hechos con otras palabras. "Votación conjunta", "de la mano" o "levantar la mano de forma acompasada" fueron algunas de las expresiones utilizadas por el regidor para reprochar a la formación de Tomás Fole y a la Jesús López que rechazasen una bajada del tipo impositivo del IBI urbano, del 0,6 actual al 0,58.

No obstante, el alcalde admitió desconocer si esta reducción del coeficiente a aplicar sobre los valores catastrales va a significar una rebaja real en el recibo de los contribuyentes, pues el criticado "catastrazo" conlleva un incremento gradual de los valores de las propiedades. "La disminución del tipo del IBI urbano trata de minimizar el impacto de la revisión catastral, es decir, de compensar la subida del valor de los inmuebles, con el objetivo de llegar de forma progresiva al 0,52", explica Varela, que no descarta "ser más ambicioso" en esta reducción "si la situación económica lo permite".

En este sentido, el primer edil anunció que ya se está reforzando y potenciando la recaudación en vía ejecutiva, y que habrá que ver esos resultados y estudiar el impacto de las bonificaciones en las arcas municipales para determinar si en los próximos años el descenso del IBI puede ser mayor del anunciado.

El regidor realizó ayer una valoración sobre el pleno extraordinario del lunes en el que el PSOE aprobó de forma inicial la revisión de tasas e impuestos para 2016 con los votos favorables de BNG y Somos Maioría, dos formaciones que, sin mentarlas, incluyó en la "oposición constructiva", que hace propuestas en busca de lograr beneficios para los ciudadanos.

Según el discurso socialista, en el lado opuesto se encontraría una oposición "destructiva, incoherente y sin argumentos que quiere impedir la gestión de este gobierno sin importarle las consecuencias". Este sería el lugar de PP y Esquerda Unida, que pese a que sus ideologías nada tienen en común, "eligieron caminos que llegaron al mismo lugar", cargó Alberto Varela.

"Demagogia" sobre la rústica

A Tomás Fole (PP), el alcalde le acusó de llegar al pleno sin propuestas y "solo con ocurrencias". "En lo que estoy de acuerdo es en que sí, vamos a su rebufo, porque tenemos que contrarrestar su catastrazo", espetó. Varela negó falta de diálogo con la oposición, pues dijo que en las reuniones ninguna formación solicitó aplazar el pleno, pidió "que no se haga demagogia" con la subida del IBI rústico. "Una finca con 56.000 m2, de las más grandes de Vilagarcía, pagaba 19,65 euros en 2015, y en 2016, con los cálculos de un tipo impositivo del 0,80, va a abonar menos de 50 euros", ejemplificó el dirigente socialista.

A grandes rasgos, las principales modificaciones aprobadas en pleno son una rebaja del tipo impositivo del IBI urbano del 0,6 al 0,58 y un aumento del rústico del 0,3 al 0,7.

Se amplían las bonificaciones de la contribución de las familias numerosas y se crea un recargo del 25% a las viviendas desocupadas. Se encarece el impuesto de circulación para coches y motos de alta gama, así como el Impuesto de Actividades Económicas (IAE) que deben pagar las empresas que facturan más de un millón de euros al año. Se duplica el descuento de este tributo a las compañías que creen empleo. También se crea una bonificación para la Escola de Música y los perceptores de Risga o subsidios de desempleo quedan exentos de pagar la basura y el agua.