Una tónica común en los últimos años y que continuó siendo en estos meses de verano es que las reservas se hacen a última hora.

"La gente suele venir con muy pocos días de antelación. Nos piden que busquemos donde hay plazas y en qué destino hay las mejores ofertas", cuenta Mariló Bóveda, trabajadora de "Halcón Viajes".

Lo mismo constata Rocío Fiaño, trabajadora en la agencia "Chichirica Viajes": "la gente lo deja todo para última hora, pero esto ya es algo habitual. Por nuestro local por ejemplo venía gente que nos comentaba que por su trabajo sabían solo con una semana de antelación cuando iban a tener las vacaciones por lo que tenían que decidir el destino de forma rápida".

Para viajar en los meses de septiembre, cuentan, los viajeros comenzaron a finales de agosto a mirar los destinos. "Todo se hace de manera precipitada y se busca lo que salga a mejor precio", afirma Diana Monteagudo, trabajadora de "Zafiro Tours".

Aunque la dinámica habitual es que las reservas se hagan en el último momento, en las agencias también afirman que hay personas que tienen muy claro los días en los que quieren viajar y también los destinos. "Hay personas que lo tienen todo muy planeado" cuentan.