La Diputación de Pontevedra rehabilitará en los próximos meses la capilla de San Antonio Abad, situada en las inmediaciones de Armenteira (Meis). El ente provincial terminó recientemente unos trabajos de puesta a punto en la capilla de Cabeza de Boi -tamén en Meis, en la subida a Armenteira- y ahora afrontará el arreglo de la de San Antonio, que presenta un importante estado de deterioro.
Las deficiencias están vinculadas sobre todo a las filtraciones de agua y humedad. Ya se aprecian en la fachada, cubierta por un pórtico a dos aguas, y en la cual se sitúa una hornacina completamente manchada por el verdín. Sin salir del pórtico, gran parte del suelo aparece cubierto de hierba y líquenes, y algunas de las piedras que forman los asientos laterales están rotas. También por el exterior se aprecia como el tejado está cubierto en gran parte por las plantas, y el entorno del edificio aparece descuidado, con maleza de cierta altura en la parte trasera.
También dentro del templo hay deficiencias que será necesario corregir. La pared del altar está llena de humedades, con la pintura desconchada en varios puntos, y también se aprecian manchas importantes en el retablo de piedra y en la bóveda de cañón del presbiterio. Asimismo, el armazón interior de madera de la cubierta aparece podrido en varios lugares.
La capilla está completamente vacía, pues no tiene bancos ni imágenes, que fueron retirados por los vecinos hace años. Lo único que queda es el armazón del retablo de piedra. El templo está formando por una única nave rectangular con muros de sillería apoyados en cuatro contrafuertes por cada lateral, y el suelo del interior es de losas de granito de tamaño irregular.
La capilla solo tiene culto los 17 y 18 de enero de cada año, coincidiendo con la festividad de San Antonio Abad, patrono de los animales. Con la rehabilitación que tiene en proyecto la Diputación los turistas encontrarán un nuevo atractivo cultural que añadir a los ya existentes en Armenteira, y se evitará el deterioro progresivo de un monumento destacado.
