Más de medio millar de personas se dieron cita ayer en dos eventos ciclistas que recorrieron O Salnés y Ullán: la decimoctava marcha cicloturista del club Lobeira de Vilagarcía y la primera Ruta Vikinga BTT de Catoira.

En el primer caso se trata de una marcha de bicicleta de carretera que salió de Vilagarcía a las 9,30 horas y que recorrió municipios como Ribadumia, Cambados y O Grove, antes de volver a la capital arousana, poco antes de las 14 horas. En total hicieron 105 kilómetros, con dos paradas de avituallamiento en los montes Siradella (O Grove) y Lobeira (Vilanova).

Esta segunda tenía el aliciente de que será el final de la tercera etapa de la próxima Vuelta a España. "Va a ser un final espectacular, para gente de fuerza. No es un final para escaladores, porque es corto, ni se sacarán grandes diferencias pero ya permitirá ver quién va bien y quién no", opina Francisco Santos, que es coordinador del club.

Esta cita, que cumplió ayer la mayoría de edad, atrajo a clubes o ciclistas procedentes de lugares como La Bañeza (León), Gijón, Ferrol o Portugal. La entrega de premios fue presidida por las concejalas de Vilagarcía Elena Suárez y Sandra García.

Mientras, la asociación BTT Catoira Vikinbikes organizó ayer la primera edición de una ruta de 42 kilómetros que congregó a unas 350 personas. Discurrió por algunos de los lugares más interesantes del municipio desde el punto de vista paisajístico o monumental, como el monte Cordeiro o las Torres de Oeste, y atrajo a numerosos aficionados de Barbanza, así como de localidades del norte gallego como Betanzos o A Coruña. El vicepresidente del club, Juan Jesús Santalla, afirma que la gente se está aficionando mucho a la bicicleta de montaña. "Que nosotros sepamos, ayer mismo, además de la nuestra, había rutas en Vedra, Noia, Oza dos Ríos, Tui y por la zona de Verín".