Preocupación por el abandono de las antiguas vías del tren

Una de las principales preocupaciones de los vecinos se refiere al abandono que van a sufrir los antiguos caminos de hierro.

Se trata de un enorme patrimonio que en estos momentos afecta a muchos kilómetros y cuya dejadez no solo lo devalúa sino que queda a merced del expolio.

Los amigos del tren creen que se trata de una infraestructura a potenciar en beneficio de los municipios por los que discurría esta infraestructura.

Existe una amplia corriente de personas que abogan por crear las llamadas vías verdes, que son proyectos de creación de rutas de senderismo por las paradisíacas zonas que recorrían las locomotoras y que en el caso de O Salnés son especialmente interesantes como modo de promover este tipo de turismo, cada vez más en auge.

Pero tampoco se descartan otras opciones como la de crear viajes turísticos en trenes antiguos, similar a la línea que todavía conserva Mallorca para conocer Sóller.

No está descartada la idea de reabrir los cercanías intercomarcales.

Aunque el ramal de Cerdedo es un proyecto que está en uno de los cajones del Ministerio de Fomento, el primer largo recorrido establece el viaje desde Vigo a Pontevedra, Vilagarcía, Santiago, Ourense para continuar a Madrid.

El recorrido reemplaza al que los viajeros de O Salnés tenían que realizar desde Pontevedra, con paradas en Redondela, Guillarei, Ribadavia y Ourense.

En principio, esta primera alternativa moderna parece la solución más lógica porque el ramal por Cerdedo supondría una inversión próxima a los 2.000 millones de euros, un proyecto casi inasumible en los momentos actuales de crisis, sobre todo teniendo en cuenta que el ahorro en tiempo es de solo unos veinte minutos.

De ahí que Vilagarcía sea un punto capital. Las obras en la estación se desarrollan sobre tres vías para pasajeros y otras dos directas, estas últimas para trenes de mercancías como el que lleva la basura a la central de Sogama.

Lo importante ahora será saber el número de frecuencias previstas.