Los bancos muestran interés por el volumen de negocio que tendrá la Caixa de Financiación

Las reuniones para perfilar el funcionamiento de la Caixa de Financiación Local de A Illa se suceden mientras el interés de las entidades bancarias por este "movimiento" que reúne a las principales entidades económicas y al Concello se ha comenzado a despertar. De hecho, varias entidades bancarias, ante el volumen de facturación que tienen entidades como las tres asociaciones de mejilloneros, la Cofradía y los comerciantes isleños han contactado con el Concello para ofrecer sus productos con propuestas muy favorables a los intereses de los diferentes colectivos que están atravesando muchas dificultades para obtener liquidez.

Pese a esas dificultades, la presencia del Concello detrás de las entidades hace que exista el interés de las entidades bancarias, aunque desde la institución municipal consideran que todavía es pronto para entrar en una valoración de esas propuestas ya que se aguardará a la presentación de las solicitudes una vez que se hayan publicado en el Boletín Oficial de la Provincia las bases. Así lo entiende el propio alcalde, Manuel Vázquez, que reconocía ayer que "varias entidades bancarias se han dirigido al Concello para interesarse por la CFL y ofrecernos sus productos con propuestas muy favorables, sobre todo porque todas las entidades que participamos en ella tenemos una potencia económica muy importante, que era lo que se buscaba con la creación de esta Caixa". La intención, explican desde las asociaciones que se van a beneficiar de la CFL es crear "una especie de "lobby" que "nos permita negociar con entidades bancarias la obtención de créditos".

Estas bases, que han despertado el interés en otros municipios de la comarca, se centran en las asociaciones y organizaciones de productores que existen en el municipio, a los que se les pretende dar liquidez para el normal desarrollo de sus actividades y obligándolas a adoptar una serie de compromisos a los beneficiarios entre los que se encuentran "ejecutar el proyecto para el que se solicita la ayuda contemplada en las bases en la forma y plazo que se establezca"; someterse a las actuaciones de comprobación que debe realizar la Comisión de Valoración; o proceder al reintegro de la cantidad recibida en el plazo que se señale, que será de tres años a contar desde 2014 sin ningún tipo de interés; y someterse a las actuaciones de fiscalización y los controles financieros que correspondan al Concello.

Una vez finalizado el plazo de presentación de instancias corresponderá a la Comisión de Valoración analizar cada una de las solicitudes presentadas y baremarlas para su aprobación y decidir las cantidades que se les puede aportar en función de sus necesidades y de la cantidad que existe, que en estos momentos es de 125.000 euros con cargo al presupuesto municipal. Los baremos para la concesión se basarán en el volumen de facturación y en el número de socios ya que la intención es llegar, a través de las asociaciones al mayor número de autónomos y pequeños empresarios posible.

Los principales beneficiarios de la Caixa de Financiación Local no han dudado en dar su respaldo a la iniciativa, caso de las tres agrupaciones de mejilloneros que explicaban ayer que "nos estamos encontrando con que los fabricantes y los depuradores no tienen liquidez para abonarnos el mejillón, por lo que somos nosotros los que aguantamos todo el peso de la situación, cobrando a varios meses vista y con muchos problemas". La entrada de la Caixa de Financiación "nos permitiría afrontar el pago de los posibles créditos que tenemos que solicitar para adelantar el mejillón".

Desde la Asociación de Empresarios de A Illa, su presidente, Jorge Juan Dios Cores, insiste en que todo lo que "sea ayudar a las pequeñas empresas bienvenido sea y esperamos que otras administraciones tomen ejemplo y dejen de mirar hacia otro lado, porque el principal problema con el que nos estamos encontrando es la ausencia de liquidez".

La última de las entidades que más se va a beneficiar de esta iniciativa es la Cofradía de A Illa a través de la Organización de Productores OPP-20. La facturación en la lonja ha caído estrepitosamente en el último año, lo que indica un descenso en los ingresos de los mariscadores que ha obligado al pósito a acogerse a un ERE al no poder hacer frente a los salarios.