El Concello suspende el baño en Compostela y A Concha al triplicar los niveles de contaminación

El Concello de Vilagarcía ha decretado la suspensión del baño en las playas de A Concha y Compostela ante los altos niveles de contaminación registrados en la última analítica de la temporada estival. La bandera roja ondeó en los arenales para advertir a los bañistas de la peligrosidad de la inmersión. Sanidade desaconseja el baño a partir de la presencia de 1.500 unidades de e-coli en 100 mililitros de agua y en A Concha estos índices llegaron a 4.100, en tanto que Compostela registró 3.600. Ayer volvió a realizarse otro análisis para seguir la evolución de los niveles contaminantes.

La concejala de Sanidade, Rocío Llovo manifestó su sorpresa y preocupación por este episodio que dispara todos los índices de la temporada. La sorpresa está dada porque en estos días los servicios municipales no han recibido ninguna alarma de los sistemas de bombeo del saneamiento de la zona. Además, el chequeo realizado para buscar el punto de vertido culpable de tales índices de contaminación no ha arrojado ningún resultado, ya que la red de fecales funciona con normalidad.

Llovo del Río explicó que los técnicos municipales continúan con los controles para dar con el origen del vertido que hasta ahora es desconocido.

De momento, la hipótesis que se baraja es que el temporal sufrido en estos días, con vientos fuertes desde el sur hubiera arrastrado a las playas vilagarcianas, ubicadas en el saco de la ría, un vertido importante con origen en otra zona.

Del nivel de contaminación el gobierno municipal tuvo conocimiento por una llamada de la Consellería de Sanidade que advertía de que la analítica realizada el pasado lunes arrojaba altos niveles de concentración de e-coli, por lo que se desaconsejaba el baño en estos arenales. La concejala de Sanidade espera conocer hoy el resultado del nuevo análisis sobre el muestreo recogido ayer.

Rocío Llovo destacó que a lo largo del verano todos los análisis realizados en los arenales vilagarcianos, incluidos los de A Concha y Compostela, fueron satisfactorios porque estuvieron por debajo de los límites aceptables de e-coli y enterococos.

Según la analítica expuesta en la página web de la Xunta de Galicia, en la playa de A Concha, los niveles más altos de la temporada, sin contar los que ahora hicieron saltar todas las alarmas, fueron a finales de julio con 350 unidades de e-coli en 100 mililitros, en tanto que el último que aparece en los datos oficiales es del 10 de septiembre, con resultado de 12u.f.c/100ml.

Los análisis realizados en la playa de Compostela fueron más regulares durante todo el verano, con un máximo de 54u.f.c./100ml el 18 de junio y un mínimo de 1u.f.c./100ml en la primera semana de julio. El resto de la época estival osciló entre las 5 y 16 unidades de e-coli.

A Concha y Compostela son las playas urbanas de Vilagarcía y suelen concentrar numerosos bañistas, especialmente durante la semana. Varios han sido los vertidos detectados en ellas, lo que ha llevado al Concello a gestionar ante la Xunta de Galicia la inclusión de los estudios y las obras necesarias en su plan de saneamiento de las rías para acabar con este problema.

Otro gran obstáculo en la carrera contra la contaminación es el actual estado del río que baja de Guillán y que desemboca canalizado en la playa de A Concha, al lado del muelle de O Ramal. El Concello de Vilagarcía ha suscrito un acuerdo con el Ministerio de Fomento y la empresa encargada de la ejecución de las obras del tren de alta velocidad, a su paso por el término municipal para que se ejecute el saneamiento de la cuenca fluvial con el fin de eliminar los vertidos que arrastra.