La Diputación de Pontevedra inicia esta semana las obras de seguridad vial en la carretera que une Catoira con Caldas, a través de Carracedo. Fue el presidente, Rafael Louzán, quien prometió hace días el inicio de estos trabajos, presupuestados en 698.000 euros y tendentes a frenar la sucesión de accidentes en dicho vial.

Hay que tener presente que se trata de uno de los más peligrosos de toda la provincia, o al menos está entre los trazados que se ha cobrado mayor número de víctimas mortales.

El ente provincial decidió acometer esta obra, precisamente, a causa de los numerosos accidentes producidos, "a pesar de que a juicio de la Jefatura Provincial de Tráfico fueron ocasionados, en la mayoría de los casos, por una velocidad inadecuada para las características del trazado de la vía", caracterizado por importantes pendientes y numerosas curvas.

Se trata de una carretera de 10.200 metros dotada de tres carriles, con un ancho de plataforma de 12,30 metros y una pendiente media del 7,8%.

La reforma que debe comenzar esta misma semana se suma a otros muchos proyectos desplegados ya en esta misma carretera, donde desde el año 2005 la Diputación invirtió 1,5 millones de euros.