La problemática situación en la parroquia de Rubiáns como consecuencia de las obras del vial de acceso directo al Puerto que acomete el Ministerio de Fomento, especialmente relacionada con el inexistente sistema de canalización de aguas pluviales procedentes de la nueva vía de comunicación, fue abordada ayer sobre el terreno en una reunión en la que participaron vecinos, técnicos de la obra, de la empresa que las ejecuta y del Concello, así como la alcaldesa, Dolores García Giménez, y el concejal de IU, Juan Fajardo.

En el encuentro celebrado a pie de obra también se abordó otra cuestión que inquieta a los habitantes de las viviendas más próximas: la peligrosidad de las explosiones que se llevan a cabo y los efectos sobre los inmuebles, que ya han sufrido grietas y desprendimiento de azulejos.

Estos problemas ya fueron denunciados por los habitantes de Rubiáns de Arriba y por la asociación de vecinos de la parroquia que preside Xurxo Abuín. Pero, dado que las soluciones no eran aportadas y que las obras están avanzando, los afectados contactaron con el concejal de IU, Juan Fajardo, quien ayer se reunió con ellos e instó la presencia de la alcaldesa, Dolores García Giménez.

En la visita, los representantes vecinales pusieron de manifiesto que el vial se ejecuta, a su paso por la parroquia de Rubiáns, sin la correspondiente canalización de aguas pluviales. Al parecer, en el proyecto antiguo, en el que figuraban los viales complementarios a los que se oponían los vecinos, sí estaban las canalizaciones pero los técnicos de Fomento al renunciar a la construcción de estos caminos complementarios también retiraron las obras de canalización.

Ante la reclamación de la directiva de la asociación vecinal, los representantes de la delegación provincial de Carreteras del Estado propusieron que fueran los vecinos los que presentaran un proyecto con alternativas para la recogida de las pluviales. El problema se mantiene, por lo que los afectados han decidido movilizarse ahora, cuando el vial portuario aún está en obras, con el fin de conseguir que se lleven a cabo las actuaciones necesarias para encauzar las aguas procedentes de esta nueva infraestructura viaria.

Recuerdan que, a pesar de haber tenido un invierno bastante seco, con las primeras lluvias se produjeron inundaciones en las viviendas más próximas. "Esto ocurre ahora cuando aún la calzada del vial es de tierra y absorbe gran parte del agua de la lluvia, cuando se pavimente el vial y llueva fuerte la situación será mucho más grave", expresa un representante vecinal.

En cuanto al problema de las explosiones para abrir el vial portuario y que están causando daños en las viviendas, los afectados solicitaron que se disminuya la potencia de los explosivos dada la peligrosidad que suponen para personas y propiedades. Recuerdan que ya cayó en el jardín de una casa una piedra de gran tamaño a tan sólo metro y medio de uno de sus moradores. De momento, los daños causados son materiales, pero los vecinos tienen miedo de que ocurra un incidente más grave.

El técnico de las obras pidió un poco de paciencia a los vecinos y argumentó que las voladuras controladas están a punto de finalizar.

La alcaldesa explicó a los vecinos que el Concello velará porque la empresa adjudicataria de la construcción del enlace del Puerto con la autopista repare convenientemente los posibles daños que pudieran causar las voladuras llevadas a cabo en Rubiáns.

Dolores García se comprometió a gestionar ante el Ministerio de Fomento la fórmula más adecuada para encauzar las aguas procedentes del vial en Rubiáns. El caso parece complicado porque los cursos de agua que podrían asumir estas pluviales están lejos. Además, el río Leiro tiene poca capacidad para recibir más agua, por lo que había que plantearse un estudio de ampliación y mejora del cauce con el fin de que puedan canalizarse las pluviales a esta cuenca.

Fuentes de la Alcaldía destacaron que en el encuentro con los vecinos, la regidora tuvo la oportunidad de conocer de primera mano las consecuencias que la ejecución de esta infraestructura está provocando en la zona de Lago, lugar donde está prevista una rotonda y donde debido a la orografía del terreno compuesto por grandes bloques de roca fue preciso realizar voladuras.

"Tras departir al respecto con los vecinos y con los técnicos de la empresa, que garantizaron que asumirán las reparaciones de los daños que pudieran ocasionar las explosiones, se acordó que los propietarios que detecten grietas o alguna otra deficiencia en sus casas o edificaciones atribuibles a las detonaciones, deberán remitir el preceptivo informe a la empresa para que ésta se encargue de realizar las reparaciones", indica el parte municipal.

Dolores Garcia pidió a los vecinos que remitieran al Concello copia de estos informes con el objetivo de que la Administración municipal pueda hacer seguimiento de las reparaciones.

En cuanto al problema de las aguas pluviales procedentes de los taludes del nuevo vial, la alcaldesa recordó que el ingeniero municipal se puso en contacto con los técnicos de Fomento para advertirles de la situación, quedando en que se estudiará la forma de encauzar las aguas.

Dolores García puntualizó que la reunión de ayer no fue la única realizada a pie de obra con los vecinos afectados por el vial portuario. A principios del otoño ha hizo otra ronda de encuentros con los representantes vecinales de parroquias como Cornazo, Solobeira y Rubiáns, en las que también estuvieron presentes el concejal de Obras, Manuel Rodríguez Cuervo, y el ingeniero municipal y los técnicos de la empresa que construye esta infraestructura. Las previsiones indican que el vial portuario estará finalizado en el primer semestre de 2009.