El puente que colapsó en el Umia

El puente de Santa Marta sobre el Umia colapsó este verano. El viaducto que tenía un diseño demasiado moderno con difícil encaje en un entorno rural y fluvial fronterizo entre los municipios de Ribadumia y Vilanova de Arousa.

Se había construido en su día para preservar Pontearnelas, un núcleo rural de incomparable belleza y larga historia al que se accede desde el legendario Ponte dos Padriños, de corte medieval, que se pretendía preservar y cuya solidez ha vuelto a quedar demostrada en estos meses en los que hubo de reabrirse al tráfico de vehículos, ligeros y pesados.

Aunque se solventó el problema de circulación, la Administración autonómica se tomó en serio la reconstrucción del puente de Santa Marta que reabrirá en tiempo récord, pues la nueva plataforma es prefabricada y se instalará una vez que se aseguren todos los pilares sobre el río.

Avanzan en la fabricación de la estructura metálica del puente de Santa Marta

Cabe recordar que quien dio el aviso sobre la fragilidad del puente fue un peregrino que en julio realizaba el Camino Portugués y escuchó un fuerte crujido en el puente al soltarse uno de los tirantes metálicos al paso de un tráiler.

Inmediatamente se dio orden de cerrarlo a la circulación por lo que se evitaron daños personales, por lo que seis millones de euros es una ganga.