Resumen del año

Otra mayoría dominante

Caballero consigue su tercera absoluta consecutiva con un dominio incontestable en las urnas, pero el PSOE pierde la Diputación y el PP frena la imparable sangría de votos

Abel Caballero celebra su victoria en el hotel Ciudad de Vigo el pasado 28 de mayo.

Abel Caballero celebra su victoria en el hotel Ciudad de Vigo el pasado 28 de mayo. / R. Grobas

El 2024 fue el año en el que Abel Caballero logró su tercera mayoría absoluta consecutiva. Y lo hizo una vez más de forma holgada, sin apenas desgaste en las urnas. El PSOE consiguió 19 de los 27 concejales que se disputaban en las elecciones municipales celebradas el 28 de mayo. Un edil menos que hace cuatro años pero que a efectos prácticos apenas tiene relevancia en la corporación municipal, pues Caballero tiene una mayoría lo suficientemente holgada como para poder aplicar sus políticas y no depender del resto de fuerzas de la oposición. Los 82.313 vigueses que votaron socialista permiten al regidor llevar a cabo su quinto mandato consecutivo al acaparar más del 60% (siete puntos menos que en 2019) del total de las papeletas que se depositaron en las urnas. Este año confirma una vez más a Caballero como un fenómeno insólito, al que lejos de sufrir el desgaste de encabezar un gobierno durante tantos años, ve reforzado una vez más el proyecto por el que apuesta, con las humanizaciones y las luces de Navidad como bandera.

Las elecciones municipales del pasado mayo fueron además “el punto de inflexión” tan esperado por el PP de Vigo, en palabras de su propia candidata, Marta Fernández-Tapias. Y es que por primera vez desde el año 2007, los populares consiguieron frenar la sangría de votos, un agujero que parecía no tener fin. En esta última cita en las urnas, el PP subió cinco puntos, pasando de 20.460 votos a 25.132, gracias a lo cual también ha conseguido un acta más de concejal en la corporación municipal: son cinco los ediles populares que están en la oposición, encabezados por su portavoz, la propia Fernández-Tapias.

Marta Fernández-Tapias

Marta Fernández-Tapias / Xoán Álvarez

La gran celebración que se pudo ver la noche de las elecciones en las filas del PP no se debía precisamente a ese aumento de los votos en Vigo, sino a que el escrutinio en todos los municipios de la provincia certificó que la Diputación Provincial volvía a manos de los populares después de ocho años de mandato del PSOE, con Carmela Silva al frente. Era uno de los grandes objetivos del Partido Popular: recuperar el gobierno en el organismo provincial. Y finalmente lo logró, gracias especialmente a los grandes resultados obtenidos en municipios clave como Porriño. Tras barajarse distintos nombres, se designó presidente a Luis López, uno de los hombres de confianza de Alfonso Rueda y que genera consenso en todas las facciones del partido. Marta Fernández-Tapias fue designada vicepresidenta primera, encargada de la promoción cultural y el fomento del deporte en la provincia, así como también de la gestión de la sede de Vigo de la Diputación. Rafa Domínguez, del PP de Pontevedra, es el vicepresidente segundo.

Luis López

Luis López / Rafa Vázquez

Pero volviendo a la corporación municipal de Vigo, las urnas dejaron también importantes cambios en la configuración política de la oposición. Y es que el BNG mejoró ostensiblemente sus resultados, pasando del único concejal que tenía hasta ahora, a tres ediles. Esas dos nuevas actas las consiguió a costa de Marea de Vigo, partido al que las urnas castigaron durísimamente y dejaron sin representación en la corporación municipal. El BNG, con Xabier Pérez Igrexas al frente, se queda como la única oposición de izquierdas en el Concello de Vigo.

El que fue concejal y portavoz de Marea de Vigo durante dos legislaturas, Rubén Pérez, apenas tuvo tiempo para lamentar los resultados de las elecciones municipales, pues dio el salto a la política nacional. Y es que Yolanda Díaz ha confiado en él como Secretario de Estado de Juventud e Infancia, es decir, como número dos de la ministra Sira Rego.