Varios agentes de la Policía Nacional identificaron ayer al humorista Joaquín Reyes, que realizaba uno de sus conocidos "sketchs" disfrazado del expresidente catalán Carles Puigdemont, tras recibir la alerta de un vecino.

Los hechos tuvieron lugar por la mañana en Parque Europa de Torrejón de Ardoz, que alberga en miniatura los más conocidos monumentos de varias capitales europeas. Allí se encontraba rodando Reyes para su sección del programa "El Intermedio".

Entonces, un vecino de avanzada edad que le había visto envuelto de esteladas llamó al 091 alertando de la presencia del expresidente fugado a Bélgica. El anciano confundió al actor con el político independentista gracias al gran trabajo de caracterización que ha logrado con el personaje.

Hasta el lugar llegaron seis agentes, que se acercaron al humorista para identificarle. Cuando les dijo que era Joaquín Reyes y vieron todas las cámaras y los productores, se tomaron con humor el malentendido y han abandonado el lugar. La grabación continuó sin problemas.

"Estoy bien, pero casi me apresan", bromeó Reyes después en una entrevista. "Estaba ajeno a eso grabando mi sketch y de repente veo seis policías acercarse y he tenido que explicar que era un sketch para 'El Intermedio' y entonces se han reído", contó, añadiend que "la verdad es que no les he visto muy entusiasmados para la operación que era. Venían andando normal". Reyes destacó que "tiene mérito el maquillaje. Es que estaba clavado. Y de hecho luego, cuando ya venía desmaquillándome e iba por Madrid, había que ver la cara de la gente que se paraba en los semáforos". Reyes dijo que era "impagable" la cara de los agentes al ver que la identidad real de Puigd-emont.

La coincidencia de la noticia con el fallecimiento de Forges llevó a Reyes a afirmar que "parece un homenaje. Era todo un disparate. Y ahora que esta la cosa tan enconada, estas cosas de surrealismo nos vienen bien".