El final de "Velvet" sí estaba escrito y era el final feliz (y pasteloso) que todo el mundo quería. Antena 3 emitió el miércoles el capítulo que despedía su exitosa serie de época por todo lo alto y con casi 15 minutos de directo. Un idea innovadora y valiente que suponía un reto desde el punto de vista técnico y actoral, y que sirvió de reclamo para llamar más aún atención del público, algo que consiguió con creces. Fue el episodio de una ficción más visto de la temporada televisiva.

El capítulo final marcó el récord histórico de la serie con más de 4.3 millones de espectadores y el 26.2% de share. Una auténtica heroicidad enfrentándose a la final de "La Voz" en Telecinco, que no pudo hacer nada y tuvo que conformarse con poco más de 3 millones de espectadores, su final menos vista.

Las miradas de todos los seguidores de la serie estaban puestas en la historia de amor de sus protagonistas y en saber cuál sería su final. Ana (Paula Echevarría) y Alberto (Miguel Ángel Silvestre), tras varios intentos fallidos y muchos infortunios, por fin se casaron. El final de cuento llegó pese a que el desmayo de Rita (Cecilia Freire) en plena iglesia trastocó los planes iniciales y demoró un poco la ceremonia, pero solo lo necesario para darle emoción. Un buen punto y final tras una cuarta temporada totalmente orientada a mostrarnos el reencuentro de la pareja y el "sí quiero" más esperado de la televisión.

Poco antes del desenlace veíamos con expectación los casi 15 minutos de directo con los preparativos. Con una emotiva conversación entre don Emilio (José Sacristán) y su sobrina se iniciaba una escena en la que, sin alterar la trama, vivimos las lágrimas de Rita y Clara al ver a Ana vestida de novia o las palabras (más bien voces) de Alberto a su futura mujer antes de subirse al coche con momento "Romeo y Julieta" incluido.

También hubo tiempo para el humor con Pedro (Adrián Lastra) y Raúl de la Riva (Axier Etxeandia) al borde de un ataque de nervios para que todo saliese a la perfección. Las redes aplaudieron el momento aunque nadie quiso pasar por alto la rápidez con la que Ana volvía a tener melena o el sombrero que ocultaba el obligado look de Adrián Lastra.

Los guionistas no quisieron dejar ningún cabo suelto y cerraron todas las tramas con muchas reconciliaciones. Mateo y Clara, Patricia y Enrique, Raúl de la Riva y Humberto... el amor estaba en el aire, incluso parecía que para don Emilio y doña Blanca (Aitana Sánchez-Gijón). También vimos a los malos malísimos, la desfigurada Cristina y Carlos, con el que Alberto tuvo su segunda pelea de callejón. Como no todo podía ser perfecto, la noticia de que Rita volvía a tener cáncer fue la parte más dramática de la despedida. Un adiós con escena final de Ana y a Alberto en su azotea prometiéndose amor eterno, como no, y sorpresa final con todos los actores de la serie despidiéndose en directo y por todo lo alto.