Una versión de los Gipsy Kings, formada por varios de los ex miembros de la banda de rumba más popular del mundo, desató, o casi, durante un concierto la furia "rumbera" de los iraníes, que amagaron incluso con bailar al ritmo de "Bamboleo" en una sala del centro de Teherán pese a la irritación de los responsables del control de moralidad. En la sala "Vahdat", en el corazón de la República Islámica, las entradas para los conciertos que la banda planea dar en la ciudad Teherán se agotaron en apenas unas horas y quedaron en manos de un público emocionado por escuchar en vivo por vez primera uno de sus grupos favoritos.