Neil Young cerró ayer la primera edición del festival Mad Cool, celebrado desde el jueves en la Caja Mágica de Madrid, con un concierto contundente en el que demostró su reinado en el rock y la vigencia del espíritu "hippie" de su discografía.

El directo del artista canadiense arrancó con una curiosa performance en la que varias agricultoras esparcieron semillas por el escenario y colocaron varias macetas con plantas, justo antes de la entrada de Neil Young, que abrió su directo con "After the gold rush", seguida de "Heart of gold" y "The needle and the damage done", ambas incluidas en uno de sus discos más memorables, "Harvest".

El mensaje simbólico y ecologista de la acción se completó con la entrada a escena de varios fumigadores, al tiempo que Neil Young interpretaba en su órgano "Oh mother earth". A continuación, el músico, acompañado de una joven banda, desgranó otros de sus grandes éxitos, durante más de dos horas y media de concierto que acapararon el mayor protagonismo de esta tercera jornada de festival. "Out on the weekend", "From Hank to Hendrix", "Human highway, '08 desert highway", "Someday", "Alabama", y "Love and only love" como broche final completaron el repertorio de esta velada.