Vaya. Ahora que los mellizos fruto delamor del príncipe y la nadadora empiezan a balbucear sus primeras palabras, Carolina y Charlene no se las dirigen, según la prensa alemana. Total, porque la esposa de Alberto les dio plantón en el Baile de la Rosa, prefirió irse con sus niños a esquiar. Es muy de aparecer y desaparecer esta princesa. El soberano, que es jefe de Estado pero de Estado pequeñito, no se inmuta y concede entrevistas ñoñas hablando de sus retoños. Que dicen "papá" y "mamá" en inglés y francés. Que tararean bonitas tonadas infantiles tales como "Twinkle, Twinkle, little star" o "Head, shoulders, knees and toes" ('cabeza, hombros, rodillas y dedos de los pies'). Se ve que allí no ven Barrio Sésamopara estas cosas. Hartita estoy de decirlo: Mónaco ya no es lo que era. Aquellos fieestones de antaño con Ana Obregón o la pandilla almodovariana al completo o, a falta de una baronesa Thyssen, su Borja al menos. Aquellos escándalos de los novios de Estefanía, uno de los cuales, circense por más señas, terminó en estos lares amistándose con Marujita Díaz.Vamos, que no hemos emparentado, españoles y monegascos, por los pelos. Y formado un imperio.