Mal enemigo le ha salido a Rajoy. Kiko Rivera está on fire. Ha forrado sus perfiles en redes sociales con fotos del presidente y candidato a la reelección entremezcladas con las de mamá. Ha ligado la suerte de Rajoy a la de Pantoja, la del mandatario a la de la tonadillera, la del gallego a la de la sevillana. "¿Cómo puede estar tranquilo el pueblo con un Gobierno así? ¿Aquí solo paga la Pantoja? ¿La tapadera de todos los mangantes? Es de vergüenza lo que estáis haciendo con ella, es la cabeza de turco de este país. Tendrá que dormir en prisión porque a la Junta de Tratamiento le conviene seguir tapando la mierda del PP. Los casos de corrupción". Todo eso ha vomitado. Y eso que acaban de soltar a su madre de la cárcel. Aunque entre semana tendrá que dormir entre rejas. U na vida de noche, otra de día. Como el cisne del lago, como la Fiona de Shrek. Es un voto fugado. Hace apenas un año, Kiko Rivera se presentaba ante el mundo, en una entrevista en las ondas, monárquico, estrenado a los 12 y del PP. Eso era abril de 2014. En junio abdicaba el monarca. Casualmente. Mal amigo le salió a Rajoy.
