José Luis Perales, el intérprete y compositor en lengua hispana más versionado del mundo, ha escrito esta vez líneas sin música que las acompañe para elaborar su primera novela, un esfuerzo de la memoria con el que recupera "las historias de antes que contaban los viejos en los pueblos". "Y yo soy muy de pueblo", reivindica el artista conquense, quien, en "La melodía del tiempo" (Plaza & Janés), reivindica el entorno rural en el que él pasó "una infancia relativamente feliz para ser un niño de posguerra" y del que extraña, sobre todo, "la hermandad entre vecinos".

Tres generaciones respiran en las páginas de esta obra, que, pese a desarrollarse en la Castilla profunda, habla de temas universales. "Hay ternura y una historia que nos atañe a todos, porque en todos los países han pasado las mismas cosas, el mismo momento de posguerra y hambruna, infidelidades, sociedades convulsionadas por cosas como el terrorismo. Lo que yo escribo es transportable a cualquier lugar del mundo, porque a los seres humanos nos conmueve y nos enfurece lo mismo", dice.

Después de más de 40 años de carrera, sorprende que haya sido ahora cuando este amante de Gabriel García Márquez, Miguel Delibes y Camilo José Cela haya dado el salto a la literatura. "No había acariciado nunca la posibilidad de escribir un libro", reconoce el músico, que cuenta que todo empezó por un blog en el que una vez al mes escribía sobre cosas cotidianas. Vio entonces que no le resultaba "excesivamente difícil" plasmar sus impresiones y empezó a forzar un poco la memoria para recuperar historias de antes.

"A veces parezco demasiado nostálgico, pero no es algo que me atormente. El tiempo pasa y todo es cíclico", declara el autor de "Y cómo es él" y "Un velero llamado libertad". Cuando su libro estaba prácticamente terminado, intervino su amiga Paloma Gómez-Borrero, quien le animó a presentarlo a la editorial. Aunque Perales se ha hecho conocido sobre todo por su vena romántica, reivindica que esa es solo una parcela de su obra.

"En mi primera época hubo temas que se parecían mucho a esta novela, porque eran canciones costumbristas, como 'El amo y el mozo', que era reivindicativa y social. Pero las compañías vieron que era más comercial hablar de amor, lo cual tampoco está mal", concede.

El proceso de escribir una novela o una canción, señala, es el mismo para él. "Hay muchas canciones mías que podrían haber sido novela, como 'Cuando deje mi tierra' o 'Me iré calladamente', que es una novela de 3 minutos", opina.

Su nueva faceta literaria no ha supuesto que abandone su carrera musical. De hecho, no faltará a ese compromiso tácito de lanzar un álbum cada tres años aproximadamente y, tras "Calle soledad" (2012), anuncia la publicación de un nuevo disco, aún sin título, que podría llegar en mayo.