La Guardia Civil, en colaboración con el FBI y Panda Security, ha detenido a tres ciudadanos españoles, uno de ellos en Santiago de Compostela, que controlaban más de 13 millones de ordenadores infectados, denominados 'zombis', de los que habían obtenido datos personales y financieros de 800.000 usuarios.

Según informó el Instituto Armado, los detenidos son F.C.R., de 31 años de edad y residente en Balmaseda (Vizcaya); J.P.R., de 30 años de edad y vecino de Molina de Segura (Murcia); y J.B.R., de 25 años de edad y residente en Santiago de Compostela.

Por el número de ordenadores que la integraban se trata, probablemente, de una de las redes de robot, denominada botnes, mayor de las que se han detectado hasta el momento, según informó el jefe del Departamento de Delincuencia Tecnológica y Económica de la Guardia civil, José Antonio Berrocal, que explicó que con ella se podría haber realizado un ataque de ciberterrorismo muy superior a los acometidos hasta ahora contra Estonia o Georgia, primeros casos investigados en esta nueva modalidad de delito.

Los detenidos utilizaban la red para obtener recursos económicos aunque disponían de una capacidad técnica muy superior, por lo que podrían realizado un ciberataque de mayores dimensiones, ya que no fueron capaces de "digerir" el volumen de información obtenida.

Se investiga la participación de un cuarto miembro del grupo, identificado como 'fénix', que podría ser venezolano, para lo que se han instado los canales de cooperación policial internacional para su identificación y detención.