Ubicado a 60 kilómetros al sur de la ciudad de Cancún, en el Caribe mexicano, la empresa mexicana empezó en 1993 el llamado "Programa de Iniciación", que consiste en mantener por un lapso de 15 meses dos nidadas de tortugas en cautiverio, que son liberadas después al mar tras recibir cuidados y dietas especiales de parte de un equipo de veterinarios especializados.

La mayor parte de las iniciativas gubernamentales y privadas de liberación de tortugas en México llevan al mar a animales con pocas semanas o días de vida.

Por el contrario, entre febrero y marzo de cada año el parque Xcaret libera aproximadamente 200 de estos reptiles, que tienen de promedio 30 centímetros de largo y, por tanto, mayores probabilidades de sobrevivir al acecho de sus depredadores.

Las liberaciones se llevan a cabo en presencia de los turistas que acuden al lugar, que participan poniéndole un nombre a cada ejemplar y deseándole suerte antes de soltarlos al mar.

"Uno de los principales objetivos del programa es sensibilizar a la gente sobre la situación de la tortuga marina en México", explicó en una entrevista con Efe Ana Cecilia Negrete, coordinadora de Operación y Medicina Preventiva de tortugas marinas en Xcaret.

Con 1.900 tortugas jóvenes depositadas en el Caribe, este año la compañía mexicana espera superar los 2.000 ejemplares jóvenes llevados a su hábitat natural a lo largo de 16 años, lo que considera un récord para el país latinoamericano.

El sureste mexicano es hogar de las variedades de tortuga verde, carey, caguama, blanca y, en menor medida, laúd, todas ellas "en grave peligro de extinción", aseveró Negrete.

Los principales peligros a los que se enfrentan las tortugas en México son la invasión de su hábitat (playas) por parte del hombre, la pesca incidental, la depredación de sus nidos por algunas comunidades que todavía consumen su carne y huevos, y las lesiones que sufren algunos ejemplares por los motores de las embarcaciones.

Xcaret, que según Negrete posee la colección de tortugas marinas más importante del mundo, con trescientas en exposición, se dedica también desde 2003 a curar ejemplares heridos o varados.

Hasta ahora el parque ha recibido más de 120 animales, con fracturas de cráneo, atropellados, lesionados con hélices de botes, enredados en redes de pesca, e incluso intoxicados por derrames de crudo.

Los veterinarios del lugar mantienen una tasa de recuperación del 98,4% de los reptiles que reciben.

Adicionalmente, a través de su fundación, llamada Flora, Fauna y Cultura de México, Xcaret protege la playa Xcacel, localizada al sur de la Riviera Maya, el principal sitio de anidación de la tortuga verde en el país.

En ese lugar, cada temporada de anidación (de mayo a octubre) se pueden encontrar hasta 6.000 nidos de tortugas, de los cuales la empresa mexicana, con autorización del gobierno local, se lleva dos para sus instalaciones.

El parque mexicano impulsa además programas de cría de otras especies que han sido reconocidos mundialmente.

El pasado 20 de marzo Xcaret y la empresa Delphinus obtuvieron un récord Guinness por tener el mayor número de nacimientos de crías de delfín a lo largo de un año en un sólo delfinario, con once.

El 27 de abril de 2006 la Cámara de Diputados de México votó a favor de la reforma a la Ley general de vida silvestre, que prohíbe la captura con fines comerciales o de subsistencia de las tortugas en México.

Xcaret combina atractivos ecológicos y arqueológicos, cuenta con un orquideario, un acuario, ríos subterráneos por los que pueden nadar los turistas y una de las mayores cavas de vino mexicano, entre otros atractivos.