Según el informe, en Santa Cruz, la isla más poblada y donde está la capital del archipiélago, cada automóvil atropella un promedio de siete aves por año, y de las 37 especies de aves que hay en la isla, 20 son víctimas de estos accidentes.

No obstante, el informe, elaborado conjuntamente entre la Fundación Charles Darwin, el Parque Nacional Galápagos (PNG) y el Instituto Nacional Galápagos (INGALA), también presenta "buenas noticias", declaró Watkins.

"Seis de las 18 especies más amenazadas de plantas ya están recuperándose", explicó.

Los tres organismos presentaron conjuntamente en Quito el informe, correspondiente al último año, con la intención de que sea "una herramienta para la toma de decisiones, para el control social, no sólo de las instituciones si no de las propias acciones de las personas", indicó Fabián Zapata, gerente del Ingala.

"Hemos tardado mucho en darnos cuenta de que la naturaleza por sí sola no puede conservarse sino es con la ayuda del ser humano. Ahí radica la fuerza de documentos como este" que evidencian las necesidades que existen para la conservación, añadió Zapata.

Por su parte, la coordinadora general del informe, Verónica Toral, resaltó que por primera vez se está considerando a las Islas Galápagos "no sólo como un sistema ambiental, si no como un sistema socio-ambiental".

Por ello, en el informe, de 25 artículos, 14 están dedicados a los aspectos socio-económicos de la población de las islas, algunos de ellos "que tratan temas controvertidos, como el de abuso sexual infantil, donde las estadísticas demuestran que el número de casos está creciendo alarmantemente", informó Toral.

La coordinadora agregó que también por primera vez en el informe anual se empieza a hablar de género, descubriendo que "el 12 por ciento de las mujeres de Galápagos apenas sobreviven con 100 dólares mensuales".

Edgar Muñoz, director del PNG, indicó que el informe trata de establecer un sistema de control del desarrollo de las Islas Galápagos basándose en tres pilares básicos: el ambiental, el económico y el social.

Las Islas Galápagos, situadas en el Océano Pacífico a unos mil kilómetros al oeste de las costas continentales ecuatorianas, fueron declaradas en 1978 como Patrimonio Natural de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).

El archipiélago fue el laboratorio natural en el que el científico inglés Charles Darwin desarrolló su teoría sobre la selección natural y la evolución de las especies, gracias a su rica y endémica biodiversidad.

Las Galápagos deben su nombre a las tortugas gigantes que habitan sus islas, y en junio de 2007 la Unesco las inscribió en la Lista de Patrimonio Mundial en Peligro, en respuesta a la degradación medioambiental causada por el creciente turismo, la inmigración y la introducción de especies no autóctonas.