El octavo tifón que alcanza China este año ya había dejado al menos un muerto y cinco heridos en Taiwán y, tras regresar a tierra el lunes por la provincia china de Fujian, destruyó 110 hogares y obligó a la evacuación de 390.000 personas sólo allí, aunque en total se movilizó a más de 600.000 en todo el este del país.

Además se vieron destruidas 16.840 hectáreas de cultivos, según las estimaciones preliminares de las autoridades de control de inundaciones de Fujian, y 66 empresas tuvieron que suspender sus operaciones, con pérdidas de 503 millones de yuanes (47 millones de euros, 74 millones de dólares).

El aeropuerto de Changle, en la capital provincial de Fuzhou, informó también de que 97 vuelos domésticos y 10 internacionales se han visto cancelados en la provincia desde que el tifón tocó tierra, mientras otros ocho fueron aplazados y sólo 12 despegaron según lo que estaba previsto para ese día.

También en Fujian, al menos 498 estaciones transformadoras y 15 líneas de transmisión eléctrica se vieron dañadas durante las primeras horas del paso del tifón.

Ya convertido en tormenta tropical, el centro de Fung-Wong se encuentra ahora mismo sobre la provincia suroriental de Jiangxi, como se aprecia en las fotografías tomadas por el satélite meteorológico chino "Fengyun 2" ("Nube de viento 2"), la última de ellas de las 9.25 horas de hoy (1:25 horas GMT), que aparecen publicadas en el portal del Centro Nacional de Meteorología chino.

Se espera que la tormenta continúe afectando al este y el sur del país durante tres días más, y que provoque lluvias torrenciales en Jiangxi durante el fin de semana, mientras en Zhejiang, al sur de Shanghai, seguirá dificultando el trabajo en grandes ciudades industriales como Wenzhou y Taizhou.

Fung-Wong, el tifón más fuerte que llega a China este año, dejó al menos un muerto y cinco heridos en Taiwán después de que el tifón Kalmaegi ("Gaviota", en coreano), causara 21 muertos y seis desaparecidos, y obligara a evacuar 360.000 personas.