La prueba, programada para la noche de este sábado en Haro, contará con la participación de entre sesenta y ochenta esforzados aficionados, según las previsiones de los organizadores, que ven cómo año tras año aumenta la destreza de los participantes y la distancia a la que lanzan tan singular artefacto.

Aun así, nadie espera que alguno de los participantes consiga emular al alemán Jürgen Schultz, que sigue ostentando desde junio de 1986 la plusmarca mundial de disco, con una lanzamiento de 74 metros y ocho centímetros

"Nuestro récord está ahora cerca de los cincuenta metros de distancia", afirma el coordinador de Riojaparty 2008, Ignacio Pérez, quien recalca, en tono jocoso, que se están planteando la posibilidad de dirigirse al Comité Olímpico para que incluya esta disciplina en el programa de los Juegos de Londres de 2012.

Pérez recuerda que en esta prueba solo pueden tomar parte los cerca de trescientos inscritos en la edición de este año de Riojaparty, que se alargará desde este viernes hasta el próximo domingo, y que no existe ninguna técnica de obligado cumplimiento a la hora de lanzar el disco duro lo más lejos posible.

"Las únicas reglas son que el lanzamiento tiene que hacerse con los brazos, sin ningún elemento externo que ayude al participante y que éste debe ir protegido con un casco que no puede sujetarse con la mano y que no puede perder durante la prueba, porque si no quedaría descalificado", afirma.

Dado que la prueba tiene un carácter nocturno, los competidores también tienen que ir provistos de un chaleco reflectante.

Todos los participantes tienen derecho a un único lanzamiento durante el campeonato, excepto los cinco mejores, que optarán luego a un segundo de mejora para decidir un único ganador, tanto en categoría masculina, como femenina.

En este caso, el premio para cada uno de ellos será un disco interno duro de 160 gigas.