La sustitución del actual sistema actual de provisión de energía por microunidades de energías renovables ahorraría además anualmente 30 millones de CO2, equivalente a cerca del 5 por ciento de todas las emisiones producidas en la generación de electricidad en el Reino Unido, indica el estudio, recogido hoy por el diario "The Guardian".

Según ese informe, encargado por el Ministerio para la Empresa y la Reforma Regulatoria, si el Gobierno ofreciese una adecuada combinación de créditos, ayudas e incentivos, para el año 2020 podrían estar instalados cerca de 10 millones de "sistemas de microgeneración", lo que podría reducir significativamente tanto las emisiones de CO2 como los costos de la energía.

Se calcula en cerca de 100.000 las unidades de ese tipo instaladas ya en los hogares británicos, incluidos 90.000 calentadores solares de agua y un número limitado de calefactores de biomasa, conversores fotovoltaicos de luz solar en energía eléctrica, bombas térmicas, células de combustible y minisistemas hidroeléctricos y eólicos.

Sin intervención gubernamental, para el 2015 podrían haber ya instalados 500.000 microgeneradores y para el 2020, entre dos y tres millones, pero con los oportunos incentivos, casi uno de cada cinco edificios de este país podrían convertirse en minicentrales eléctricas autosuficientes o capaces de alimentar a la red, señala el informe.

Sus autores proponen diversos tipos de incentivos como tarifas especiales, ayudas que cubran la mitad del costo inicial del equipo y su instalación o "créditos blandos", que se devolverían en un plazo de 25 años.