Según fuentes de este centro, las pantallas están realizadas a partir de nuevos materiales resistentes a las inclemencias meteorológicas, y que son no contaminantes y reciclables.
El trabajo de investigación, dirigido por el profesor Jesús Alba, se enmarca en el proyecto europeo denominado "Calm-tracks & Routes", desarrollado junto al Instituto Tecnológico de la Construcción (AIDICO) y diferentes organismos de ocho países.
Las pantallas utilizadas actualmente para reducir el ruido del tráfico de coches y trenes en España tienen como base los sobrantes de la producción petroquímica, producto que se halla en la naturaleza y en los desechos de la quema industrial de carbón.
El equipo de Jesús Alba ha desarrollado nueve prototipos de pantallas con los nuevos materiales no contaminantes "con excelentes resultados, concebidas además para integrarse armónicamente en el entorno", según las fuentes.
El grupo de investigación ha estado integrado también por Eva Escuder, Romina del Rey, Fernando Hernández y Belén Sanabre, de la Universidad Politécnica de Valencia, y por José Vicente Fuente y Juan Vicente Sabater, de AIDICO.
La reciente aprobación del Reglamento de la Ley del Ruido obliga a diseñar planes estratégicos para disminuir el ruido soportado por la población, según ha explicado Alba.
España es uno de los países europeos con menos pantallas acústicas instaladas, una de las herramientas básicas para reducir el ruido de los principales contaminantes: el ruido de tráfico y el ruido ferroviario, que suponen más del 90 por ciento del ruido global al que estamos expuestos.
Según la OMS, la mitad de los europeos están sometidos a ambientes ruidosos o soportan niveles de ruido nocturno que perturban el sueño.
"Nuestros trabajos contribuirán a reducir ese impacto ambiental que genera el ruido", ha añadido el responsable del grupo de investigación.
En esta línea de colaboración, el grupo de investigadores del campus de Gandia de la UPV, la Universidad de Alicante y AIDICO se han unido en un proyecto de mayor envergadura para dar salida y capacidad de reciclado a nuevos materiales reciclados del caucho, del plástico o del residuo textil.
