No es, evidentemente, Santiago Auserón un artista de la lusofonía, pero en su larga carrera se pueden rastrear huellas sonoras de Brasil (Caetano Veloso, Jobim), Portugal y el África de habla portuguesa. Si a eso añadimos que ha actuado en varias ocasiones junto a Fran Pérez, "Narf", al que se rendirá homenaje en Cantos na Maré, su presencia mañana (a partir de las 21.00 horas) en el Pazo da Cultura se antoja más que justificada. Quien se haya quedado sin entradas para el festival lusófono puede ver al músico zaragozano el domingo (20.00) en el Auditorio da Xunqueira de Redondela, como apertura del ciclo de Rede de Músicas Soltas.
Auserón actuó en Ourense el pasado 23 de diciembre, por lo que el de Redondela será su tercer concierto en Galicia en menos de un mes. Recientemente ha estado en América y ha publicado "El viaje", su séptimo álbum como Juan Perro, grabado con el único acompañamiento de su guitarra acústica, y que es una auténtica delicia escuchar. El concierto de hoy en su Zaragoza natal y la intensa campaña de promoción -anoche estuvo en el programa de Buenafuente- no le ha dejado tiempo para atender a VISADO.
"El viaje" de Juan Perro es todo menos que un viaje a ninguna parte. Cuba, Brasil, Francia, Portugal, Nueva Orleans y, por supuesto, España, han dejado su sello en el pasaporte musical del que fuera líder de Radio Futura, y eso se refleja en las canciones.
Gracias a su padre, topógrafo, recorrió buena parte de España. En las cercanías de una base militar estadounidense se impregnó del rock and roll, y después de establecerse en Madrid se fue a estudiar a París. "No me gusta viajar para hacer turismo. Me gusta viajar a lugares de los que voy a extraer algo", dijo ayer en una entrevista con Radio3.
Es conocido su idilio con Cuba, del que salió su debut en solitario, "Raíces al viento" (1995). Ese álbum y el recopilatorio de Compay Segundo que produjo se los entregó a Ry Cooder en el estudio en el que Luz Casal grababa "Negra sombra" para Carlos Núñez, y de aquellos regalos surgió "Buena Vista Social Club".
Hace unos meses volvió, después de 21 años sin hacerlo, a Cuba, pese a que sus conciertos allí se cancelaron por la muerte del dictador Fidel Castro. El son y la guaracha, los sonidos cubanos de su debut en solitario, están aún presentes en "El viaje", como también el danzón, la ranchera, el blues y la copla.
Esta vez "Mister Hambre" se ha juntado con las ganas de comer, como ironiza en una de sus letras, y se ha lanzado a actuar en solitario, por vez primera en 35 años de carrera, haciendo de la necesidad virtud. "La banda cuesta 30.000 pavos que no se amortizan con los cuatro mil discos que se venden a día de hoy", ha explicado a "El Español" con desarmante sinceridad.
Juan Perro abre "El viaje" con "Los inadaptados", en un homenaje a la película "The misfits" ("Vidas rebeldes", 1961) de Marilyn Monroe.
En otro de los cortes, "Luz de mis huesos", Auserón hace gala de humor negro al referirse a la fosforescencia ósea, la luminosidad que desprenden los esqueletos; y en "Ámbar", una guaracha que comenzó a componer hace 20 años, alude tanto a la resina fósil como a la cerveza.
"Canción sin estribillo" pertenece a la cosecha de "Cantares de vela" (2002), cuando el maño se encontraba trabajando con el Taller de Músics de Barcelona en los estándares de jazz para mejorar la composición.
A sus 62 años y después de recibir clases de grandes instrumentistas, como el tresero cubano Pancho Amat, Santiago Auserón se descubre como un excelente guitarrista, aunque no se considere como tal, sino como alguien que utiliza la guitarra para componer y se acompañar su voz en directo. "He conocido a grandes guitarristas y a todos les he quitado algo", ha ironizado.
Sobre la posibilidad de recuperar el repertorio de Radio Futura con su hermano, Luis, Santiago Auserón reveló ayer en Radio3 que había acordado con él y con el guitarrista Enrique Sierra hacerlo "cuando no hubiese presión ni cheques en blanco". Lamentablemente, la muerte de Sierra (1957-2012) truncó esa posibilidad.
