Cuando acaba de terminar el periodo de exhibición de "Supersonic", el rockumental sobre Oasis, se estrena hoy mismo otro documental musical a priori interesantísimo, por las buenas críticas que ha cosechado y por la talla de la figura que aborda. "Eat that question-Frank Zappa in his own words", dirigido por el alemán Thorsten Schütte, avezado documentalista y experto en Zappa, rinde homenaje al hombre y a su extraordinario legado musical y político a través de imágenes de archivo, muchas de ellas inéditas, y declaraciones del propio músico.
Frank Zappa, que hoy tendría 75 años, falleció de cáncer de próstata el 4 de diciembre de 1993, cuando estaba a punto de cumplir los 53. La lista de músicos sobre los que influyó es interminable, e incluye desde Jimi Hendrix y Alice Cooper hasta Jeff Buckley, Steve Vai -que fue su pupilo- y John Frusciante.
Realizó sus primeras composiciones vanguardistas con solo 14 años, y en 1966 irrumpió en el panorama musical con su álbum de debut "Freak out!", con la banda The Mothers of Invention.
La película, que se presentó en el prestigioso festival de Sundance, abarca toda la vida artística de Zappa, desde su juventud hasta su muerte prematura, pasando por su etapa más friki y desenfadada.
Thorsten Schütte buceó en los archivos ocultos de emisoras de televisión de países de todo el mundo para crear un documental único de 90 minutos. "Durante años he estado husmeando cual buscador de trufas en archivos de televisión sobre Zappa, habiendo encontrado un sorprendente tesoro escondido de entrevistas, apariciones en televisión y grabaciones de conciertos", explica Schütte.
El documental se centra en las entrevistas que concedió tanto a los medios que le respetaban como a aquellos que se burlaban de él, a los que calificó de "la baba que rezuma de tu televisor".
También aborda su faceta de cineasta, su virtuosismo como guitarrista y su activismo como defensor de la libertad de expresión y contra la PMRC de Tipper Gore, la agencia responsable de solicitar etiquetas de advertencia para los padres para alertar sobre el contenido "explícito" de los discos. La PMRC llegó a advertir en una pegatina sobre el contenido de un disco pese a que este era totalmente instrumental: "Jazz from hell" (1986).
Relata, además, el recibimiento como héroe que tuvo en su visita a Checoslovaquia en 1990, recibido por su amigo el presidente Václav Havel.
Como afirma el director, Thorsten Schütte, aunque Frank Zappa era percibido en su país como un crítico de la cultura y la sociedad norteamericana, compartía valores estadounidenses fundamentales: "Pese a que ridiculizó los convencionalismos morales mojigatos, sorprendió su postura contraria a los valores hippies y el consumo de las drogas. Sus comentarios sobre la industria musical, la religión y el papel del Estado resuenan con fuerza en la actualidad. Su conjunto de obras prácticamente encarna la libertad de expresión".
