Hace unos días actuaba en Madrid Paul McCartney, que deslumbró a quienes tuvieron el privilegio de verle. Esta noche (20.00 h.), más cerca de Galicia, en el Parque da Cidade de Oporto, dentro del NOS Primavera Sound, se celebrará otro de esos conciertos que hay que presenciar una vez en la vida. Brian Wilson, que el próximo día 20 cumplirá 74 años, interpretará por última vez en la Península Ibérica "Pet sounds" (1966), considerado por "Rolling Stone" como el segundo mejor álbum de todos los tiempos, solo por debajo de "Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band" (1967), de los Beatles.
En realidad, "Pet sounds", que el pasado día 16 cumplió medio siglo desde su publicación, forma parte de un círculo virtuoso del rock que comenzó y terminó con los Beatles. Cuando Brian Wilson escuchó por primera vez el álbum "Rubber Soul" (1965), de The Beatles, se maravilló por la calidad y la coherencia del disco. "¡Un álbum completo solo con buen material!", exclamó. "¡Marilyn -le dijo a su mujer-, voy a hacer el mejor disco de rock que jamás se ha hecho!". El resultado es "Pet sounds", un álbum que, a su vez, maravilló a los Beatles, como el propio McCartney y el productor de los de Liverpool, George Martin, han reconocido. Los Fab Four quisieron elevar aún más el listón y se sacaron de la chistera el magistral "Sgt. Pepper's".
En el Primavera Sound de Barcelona, el pasado sábado, un Brian Wilson sentado al piano y algo hierático interpretó el "Pet sounds" en su totalidad, empezando por su primera canción, "Wouldn't it be nice". Arropado por una decena de músicos veteranos, que reprodujeron correctamente las maravillosas armonías vocales de los Beach Boys, Wilson evidenció con su limitada voz los estragos de una vida agitada por las drogas y los problemas psíquicos. Una existencia que dio un vuelco el 23 de diciembre del 64, cuando sufrió un ataque de pánico en un avión que le hizo abandonar las giras y centrarse en el trabajo en el estudio. Allí, emulando las técnicas de "muro de sonido" de Phil Spector, dio lo mejor de sí, convirtiendo en oro puro sonidos de glockenspiel, theremin, trombones, latas de Coca-Cola, timbres de bicicleta y hasta ladridos de perro. Después de "Pet sounds" creó "Good vibrations" y el álbum "Smile", cambiando para siempre el pop. ¿Qué sería de la música sin Brian Wilson? Como dice la canción, "God only knows": solo Dios lo sabe.
