Un juzgado archivó la causa contra diez de los 65 comerciantes imputados por vender, presuntamente, prendas falsificadas. Lo hizo en septiembre, 11 meses después de la macroredada de la "Operación Cuarzo" en la que se incautaron 20.00 prendas falsas. En junio, la Audiencia Provincial reconoció en un escrito que mantener el precinto durante meses era una desmesura y, poco después, insistió en un auto que las razones para la clausura habían "perdido intensidad". Aunque más de una decena ya tienen permiso para reabrir, pocos son los que lo han hecho.