La familia de Iris se ve obligada a mudarse a la casa de su abuelo en la Costa da Morte. La niña sueña con historias del arenal de Trece o con la luz del faro de Cabo Vilán, pero algo se esconde en el baúl que descubre en el desván y que, inexplicablemente lleva escrito su nombre. Algo que tiene que ver con el mar y las leyendas.