La huelga de los funcionarios judiciales ha obligado a suspender en Pontevedra el juicio que se iba a celebrar hoy contra un guardia civil acusado de presunta extorsión al "rey de los gitanos" de Tomiño. Hace casi 4 años ya que tuvo lugar el altercado en casa de Olegario Jiménez Salazar, el patriarca de Los Morones. La Fiscalía pide año y medio de prisión para el guardia civil que acudió con un agente forestal a casa del cabeza de familia a reclamarle una deuda que supuestamente había contraído uno de sus hijos.

La conversación derivó en un altercado en el que se vieron implicados también miembros del clan Los Morones que se encontraban en la vivienda, en el transcurso del cual el agente habría apuntado con una pistola al patriarca para intimidarlo. El Ministerio Público solicita para el agente forestal y Saúl, un hijo de Olegario, otro años y medio de prisión por agresión.

El fiscal acusa al agente de un delito de amenazas. El guardia civil está acusado, además, de un delito contra la seguridad vial ya que poco antes fue sorprendido ebrio al volante, lo que se tiene en cuenta como atenuante con respecto a las amenazas a Olegario.