"En cuanto le di el dinero y se fue supe que era un timo. Me asomé a la ventana y pedí a una vecina que lo parara, pero el hombre se había escapado. Después lloré mucho. No soy rica así que denuncié y cuando lo detuvieron lloré también, pero de alegría". Así resumía ayer su experiencia en los pasillos de los juzgados de Vigo una de las víctima de Manuel C.V., el mayor estafador de ancianas de Vigo que iba a ser juzgado por cuatro nuevos casos en Penal 1. La vista no llegó a celebrarse, pues su abogado llegó a un acuerdo con la Fiscalía por la que aceptó una pena de 21 meses de prisión, frente a los 4 años y medio que inicialmente se solicitaban para él. El Ministerio Público retiró el delito de revelación de secretos por el robo de cartas bancarias en un buzón, por el que pedía otros 2 años.

La indignación entre los afectados, que esperaban en el pasillo para declarar como testigos, era grande. "No es la primera vez que hace esto, estamos indefensos", apuntaba uno de ellos. Entre los testigos citados, además de la anciana que le entregó 150 euros y recibió 2,5 euros de vuelta por el falso responsable del Catastro; se encontraba el hijo de otra anciana que se negó a darle 600 euros por unas fincas y cuya descripción facilitó su arresto hace un año. También esperaban declarar los vecinos de un edificio de O Calvario donde lo vieron haciendo preguntas sobre unos inquilinos mayores, y donde apareció poco después roto el buzón de una familia. En poder de Manuel C.V., al ser detenido entonces, se encontró una carta de una entidad bancaria a nombre del vecino cuyo buzón se forzó. En el inmueble se hizo pasar por agente tributario.

Los hechos sentenciados ayer tuvieron lugar entre el 20 de enero y el 14 de febrero de 2017. En total cuatro nuevos casos, si bien dos mujeres pagaron 150 euros y otras dos se negaron a hacerlo, pese a la amenaza de que al día siguiente su deuda con el Catastro superaría los 800 euros.

La condena aceptada ayer se suma a otra similar que aceptó el pasado mes de abril. Entonces, al ser menor a dos años, evitó su ingresó en prisión. Ahora tendrá que cumplir las dos. Manuel C.V., de 63 años de edad, está en prisión provisional en A Lama desde la semana pasada, tras ser detenidos por nuevas estafas, el que parece ser su modus vivendi desde el año 2001.