La tecnología y la informática han resultado claves en la investigación de la desaparición de la joven Diana Quer. Los agente telemáticos analizaron más de 2 millones de datos con programa creados para tratar la información. La telefonía jugó en este punto durante un tiempo a favor de "El Chicle", y es que, por la saturación de las líneas durante las fiestas, su teléfono no usó el mismo repetidor de señal que el de Diana Quer, por lo que, hasta agosto de 2017, parecía que habían "salido de A Pobra por lugares diferentes", según explicó ayer el coronel de la UCO Sánchez Corbi.

La explicación llegó este verano, el 21 de agosto, con la reconstrucción de lo ocurrido un año antes, la mayor que se ha efectuado en España con cientos de agentes. La saturación de la red con ocasión de las fiestas de A Pobra no era el escenario visto hasta entonces por los investigadores. En Madrid vuelve a analizarse el teléfono de Abuín y se ve que salen juntos y que él y Diana hacen el mismo recorrido. El dato se obtuvo el pasado mes de noviembre y certifica que "El Chicle" y Diana salen juntos en un vehículo desde A Puebla a las 2.58 horas. Un trabajo "tedioso y meticuloso" que en colaboración con las compañías telefónicas dio sus frutos. De ahí la importancia de que las operadoras guarden los datos, extremo que ahora se discute en Europa: "sin ellos no hubiéramos resuelto el caso", asevera .