La Fiscalía de Menores de Pontevedra ha solicitado al juez de Menores el internamiento en régimen cerrado de los tres presuntos asaltantes del cura de Domaio, detenidos el miércoles en Vigo. Tras su arresto fueron puestos a disposición de la Fiscalía, que además de tomar declaración a los jóvenes -de 17 y 16 años- realizó otras diligencias como el interrogatorio a testigos y una rueda de reconocimiento.

El magistrado debe ahora decidir si estima la petición de la Fiscalía. Esta comparecencia con el juez se celebraba esta mañana, si bien, todavía no ha trascendido la decisión adoptada.

Los tres presuntos autores del robo asaltaron la casa rectoral del Domaio el pasado 7 de agosto, propinando una brutal paliza a su párroco, Samul Aristizábal, que estuvo ingresado a causa de la gravedad de sus heridas. Tuvo que ser intervenido en la mandíbula, donde fue golpeado reiteradamente con una bombona de butano.

Aristizábal se recupera de las heridas físicas a buen ritmo, pero no corren el mismo destino las secuelas psicológicas. "Todavía tengo pesadillas, fue para morir", confiesa el cura aún con miedo. Sin embargo, y fruto de su vocación pastoral, el cura manifiesta que no guarda "ni rencor ni odio; lo dejo en manos de Dios para que los ilumine".