¿Tiene Enrique forma de hacer frente a los 30.400 euros de la indemnización de responsabilidad civil o no? En eso es en lo que difieren él y su sobrino víctima de la agresión. El familiar al que debe pagar los 30.000 euros asegura que su tío dispone de patrimonio heredado que vender para poder abonar la cantidad. "Tiene el 50% de la herencia igual que mi padre, tiene propiedades; pero no quiere partir ni ir al notario para no tener nada a su nombre, así argumenta que es insolvente para intentar librarse de pagar", relata.

Mientras, el septuagenario insistió ayer a FARO que "no tengo nada, si tuviera pagaría para no ir a la cárcel, pero no tengo nada, me entraron en casa y se llevaron los documentos". Enrique ya no vive en la casa que era de su madre. Ahora lo cuida una vecina porque asegura que no puede valerse por si mismo porque, señala, casi no ve. Pero su sobrino insiste en que, tras contratar a un detective, aportó pruebas al juzgado de su tío usando la motosierra y la desbrozadora. Fuentes jurídicas cercanas a la víctima recuerdan que el condenado cometió "un delito muy grave" y que "no paga porque no quiere". "Si entra en prisión es porque quiere", señalan.

Vecinos de Gargamala han recogido 200 firmas para pedir que Enrique no vaya a la cárcel.