El nerviosismo de un conductor cuando la Guardia Civil procedió a identificarle en el área de servicio de A Cañiza tras circular a velocidad excesiva por la A-52, llevó a la Guardia Civil a descubrir 10 kilos de cocaína que transportaba en un doble fondo del vehículo. El hombre, identificado como F.J.V.G. , de 36 años y vecino de Pontevedra, conducía una Audi A-3 y se sospecha que la droga procedía de Madrid e iba a ser distribuida en la provincia pontevedresa. Una vez intervenida la cocaína el conductor fue detenido y tras pasar a disposición judicial ingresó en prisión provisional en la cárcel de A Lama.