El histórico contrabandista arousano de tabaco Luis Falcón Pérez, "Falconetti", volvió ayer a sentarse en el banquillo de los acusados 22 años después de que fuese condenado por la Audiencia de San Sebastián a una pena de 12 años de prisión por tráfico de hachís. En esta ocasión le acompaña su mujer. Digna D.O., y cada uno se enfrenta a una petición de tres años de prisión por un presunto delito de blanqueo de capitales procedentes del narcotráfico, además de multas millonarias y el comiso de bienes por valor de 2.597.461 euros. Una investigación que llega a juicio con más de 14 años de retraso ya que comenzó en 1997.

El fiscal sostiene que Digna figuraba al frente de las promotoras que utilizó Falcón para blanquear enormes cantidades de dinero que supuestamente procedían del tráfico de drogas. Una época, los años ochenta y noventa, en la que "Falconetti" se convirtió en el auténtico "rey del ladrillo" en la ría de Arousa.

Pese a que el acusado reconoció la condena de 12 años de cárcel por tráfico de drogas (de los que cumplió la mitad como líder de una organización que intentó introducir más de una tonelada de hachís en España), Luis Falcón Pérez afirmó ante los magistrados de la Sección Cuarta de la Audiencia de Pontevedra que él "no había hecho nada" para resultar implicado en aquella operación. "Cumplí seis años a pulso sin tener que ver con nada de aquello, jamás he traficado con drogas ni traficaré nunca", espetó de forma contundente al tribunal. También Digna D. O., quien es esposa de Falcón desde los 17 años, respondió emocionada al fiscal cuando este le preguntó si su marido se dedicaba al narcotráfico: "jamás de los jamases, se lo puedo asegurar", dijo tras soltar un "por favor" que expresaba cierta indignación ante la pregunta.

Cuando el fiscal le preguntó a "Falconetti" cómo había labrado una fortuna que le llevó a levantar un auténtico emporio inmobiliario, éste le respondió que explotando sus restaurantes, negocios de hostelería y sobre todo con el juego. Explicó al tribunal que montó varios bingos en puntos como A Toxa, Sanxenxo o Vigo cuando el juego no estaba legalizado por lo que no declaraba los beneficios a Hacienda. "Podía ganar un millón de pesetas cada noche", dijo al fiscal, hasta que finalmente abrió un nuevo bingo ya legalizado en Vilagarcía. "También ganaba mucho dinero con las tragaperras que poníamos a la entrada del bingo", explicó. A preguntas de sus abogados también dijo ser "pionero" en la provincia en el "negocio de las whiskerías", abriendo una en Vilagarcía "atendida por chicas negras".

Luego llegó el boom inmobiliario y Falcón asegura que continuó haciendo fortuna en este mercado. A través de las promotoras O Castriño y San Martín de Vilaxoán llevó a cabo numerosas operaciones, especialmente en Vilagarcía, todas ellas "muy exitosas", tal y como explicó el perito propuesto por la defensa. Un negocio inmobiliario en el que reconoce que el 10 o 15% de las operaciones podían ir en negro "a petición del cliente".

El intenso interrogatorio por parte de las defensas de los acusados a la perito de Hacienda obligó a los magistrados a suspender la vista que se retomará hoy. Con carácter previo, las defensas pidieron también la prescripción de los delitos que se le imputan a Falcón y a su esposa.