Los cuatro acusados del "caso Kárate" negaron ayer en la Audiencia Provincial de Las Palmas haber abusado sexualmente de más de 60 alumnos de artes marciales y su pertenencia a una secta que se dedicaba supuestamente a manipular y a corromper a pequeños luchadores con los que luego montaban auténticas orgías en las que el sexo, las drogas y el alcohol se erigían en los protagonistas. Los procesados, que se enfrentan a solicitudes de condena que suman en total 620 años de prisión, rechazaron los hechos que se les imputan tras la lectura de los distintos escritos de calificación provisionales en la primera sesión de este macrojuicio, que durará hasta el mes de diciembre.

El principal acusado de la trama, el maestro de artes marciales y expresidente de la Federación de Kárate de Gran Canaria, Fernando Torres Baena, contestó a la pregunta de si los hechos por los que era acusado eran ciertos con un sonoro y contundente: "¡Son falsos!". Sus compañeros en el banquillo, María José González Peña, Ivonne González Herrera y Juan Luis Benítez Cárdenes, también afirmaron su inocencia el día en que la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Las Palmas inició el juicio contra ellos. Para el principal imputado la condena que se solicita es de 302 años de cárcel.

La primera sesión de la vista oral, íntegramente destinada a discutir si el juicio se celebrará a puerta cerrada o no, a leer las conclusiones provisionales de las partes y a enunciar las cuestiones previas, concluyó con el anuncio de que las declaraciones de los acusados, a partir del próximo martes 15 de mayo, sí serán a puerta abierta. El Tribunal, mientras tanto, deliberará sobre si a las testificales de las 38 presuntas víctimas y de los 150 testigos se permite el acceso del público o no. La sala, en todo caso, ya ha advertido de que tomará medidas para evitar que este caso se convierta en un "festín mediático".

El fiscal y los abogados de las dos acusaciones particulares argumentaron a favor de que el juicio se celebrase a puerta cerrada mientras que el representante legal de Torres Baena, Ángel Luis Calonge Ramírez, se negó taxativamente a ello. "La puerta cerrada contribuye a victimizar más a las víctimas y culpabilizar más a los acusados", argumentó Calonge después de que el letrado que representa a la Asociación de Víctimas y Afectados del caso Kárate (Avicka), José María Palomino, asegurase que ni familiares ni amigos de las víctimas conocen su pasado en la Escuela de Kárate Torres Baena.

"Los hechos sobre los que las víctimas habrán de declarar los próximos meses no son conocidos por sus amistades más cercanas, por sus compañeros de clase, de estudio o de trabajo, por sus maestros o profesores, por sus familiares más íntimos e incluso por sus parejas", detalló Palomino antes de afirmar que "la transcendencia de esos datos a terceros podrían provocarles un daño familiar y social absolutamente irreparable".

Indemnizaciones

Por otra parte, al margen de las penas de prisión, el fiscal y las dos acusaciones particulares del "caso Kárate" demandan 1.538.000 de euros en indemnizaciones a los cuatro imputados como compensación a 38 de las víctimas. En el caso de Fernando Torres Baena, principal acusado, el ministerio público demanda que abone 579.000 euros a los afectados. La vista oral por este caso continuará ahora el próximo día 15.