Diez meses de prisión. Esta es la condena impuesta por el Juzgado de lo Penal número 2 de Vigo a un vecino de la ciudad olívica que agredió a un joven natural del estado africano de Mali al tiempo que profirió contra él expresiones xenófobas, como llamarle "negro" de forma peyorativa. Los hechos ocurrieron hace ya más de un año en un autobús de Vitrasa y, además del testimonio de la víctima, la juez valora como "fundamental" la declaración del conductor del autocar, que vio a través del espejo retrovisor como el acusado fue directo al lugar donde estaba sentado el joven inmigrante y provocó sin más el altercado.

La magistrada considera a Cándido V.R. responsable de un delito de lesiones y, además de la pena de cárcel, establece que indemnice a la víctima con 650 euros. Todo ocurrió en torno a las diez de la noche del 30 de julio de 2010. El condenado se subió al autobús en la Travesía de Vigo. Poco después, en la parada de los Llorones, accedió al autocar el joven Abdoulaye T.

La sentencia establece como hechos probados que cuando el vehículo circulaba por la calle Urzáiz, el agresor se dirigió a la víctima, que en esos momentos ya estaba sentado al fondo del vehículo. Entre ellos se produjo una discusión en el transcurso de la cual Cándido V.R. "profirió expresiones como ´negro de mierda" y agredió al inmigrante. Así, el acusado mordió el brazo izquierdo de la víctima al tiempo que "retorció con fuerza" su brazo derecho. Ante esta situación, el chófer del autobús decidió detener el vehículo en una parada y dar la alerta para que acudiese allí la Policía.

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Aunque el imputado negó en el juicio la autoría del delito de lesiones, el agredido contó que cuando accedió al autobús el hombre comenzó a provocarle diciéndole ´negro, ¿cuánto tiempo llevas aquí?´, tras lo cual siguió agrediéndolo y empujándolo. La juez considera que la versión del inmigrante fue siempre "coherente y firme, sin ambigüedades ni contradicciones". También califica de "fundamental" el testimonio del conductor. "[el chófer] narra en el plenario que observó los hechos a través del espejo retrovisor y vio como el acusado se dirigía al lugar donde estaba sentado el perjudicado, comenzando a agredirle, escuchando el término ´negro´ un par de veces", se señala en la resolución judicial.

Este juicio celebrado en Vigo recuerda el caso ocurrido en un tren de Barcelona hace cuatro años, cuando un joven de 21 años propinó diversos manotazos y una patada a una chica ecuatoriana de 15, mientras le lanzaba improperios e insultos racistas. Todo ocurrió en un vagón de los Ferrocarriles de la Generalitat y el ataque fue grabado por una cámara, unas imágenes que dieron la vuelta a España. El agresor fue condenado a ocho meses de prisión.