La denuncia de un empresario coruñés, al que reclamaban con amenazas el pago de una deuda que sostiene que no existe, ha llevado a las fuerzas de seguridad a desarticular una empresa ilícita de cobro de morosos formada por sicarios sudamericanos asentados en Galicia, concretamente en Vigo y A Coruña.

Tras dos meses de investigación la Policía Nacional ha detenido como presunto inductor de la reclamación al empresario burgalés J.A.B.T., de 56 años, que había mantenido relaciones comerciales con la víctima, y a los cuatro presuntos "matones".

En total han sido detenidas cinco personas –dos de ellas en A Coruña, otras dos en Vigo y una en Burgos–, acusadas de extorsionar al empresario coruñés dedicado a la construcción y a la decoración, con negocios en distintos puntos de Galicia.

"El grupo de sicarios actuaba como una empresa de cobro de morosos", según informó ayer la Policía Nacional, y habría sido contratado por J.A.B.T. para cobrar una supuesta deuda de 48.500 euros, que nunca se habría contraído ya que la víctima no había recibido notificación previa alguna.

Los cuatro miembros de la empresa ficticia de cobro son dos ciudadanos colombianos, de 32 y 42 años de edad, con domicilio en Vigo, lugar en el que fueron detenidos pocos días después que el empresario de Burgos; un ciudadano cubano, de 38 años y otro español, de 31 años, cuyos arrestos se produjeron en A Coruña esta misma semana.

El pasado mes de junio la víctima presentó una denuncia por extorsión en la comisaría de A Coruña y puso en conocimiento de la Policía supuestas amenazas y coacciones por parte de unas personas que decían dedicarse al cobro de morosos y que le instaban a saldar una deuda que él no reconocía como propia, bajo amenazas muy graves, en un corto espacio de tiempo.

El grupo de Policía Judicial, dedicado a la persecución de la delincuencia económica y violenta de la Comisaría Provincial de A Coruña, dirigió la investigación de los hechos.

El empresario burgalés, con el que el gallego había mantenido relaciones comerciales, fue detenido en Burgos como inductor del delito, mientras que a los cuatro integrantes de la empresa ilícita de morosos se les imputan cargos de coacción y amenazas. Todos ellos cuentan con antecedentes policiales por haber cometido delitos graves y habían sido arrestados con anterioridad en varias ocasiones, mientras que el expediente policial del vecino burgalés estaba limpio hasta ahora.

A los presuntos sicarios, según el comunicado oficial emitido ayer por la Policía Nacional, les constan numerosos antecedentes por robos con violencia e intimidación, tenencia ilícita de armas, amenazas y tráfico de drogas.

Los detenidos fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 4 de A Coruña, mientras continúa la investigación para determinar cómo se puso en contacto con ellos el empresario burgalés que reclamaba la deuda y que ya prestó declaración ante el juzgado de guardia de Burgos cuandofue detenido a finales del pasado mes de julio.