Dos veinteañeros acusados de haber violado a una menor disminuida psíquica en una fuente situada en las inmediaciones de la estación de autobuses de A Coruña ingresaron ayer en prisión tras prestar declaración ante la juez de guardia. La madre de la niña, que tiene 14 años, la dejó en compañía de su hermano de 11 años en el lugar en el que sucedieron los hechos mientras ella se ausentó para ir al supermercado. En ese momento, según el relato del niño, dos hombres y una mujer se acercaron a ellos. Uno de los individuos se llevó a su hermana por la fuerza a detrás de unos matorrales y los otros dos lo sujetaron mientras le introdujeron galletas en la boca.

El menor aseguró que preguntó a sus agresores por la niña y que la mujer le dijo que la dejase, porque su amigo iba a acostarse con ella. El pequeño consiguió huir hasta donde estaba su hermana y afirma que la vio tumbada y desnuda y que el hombre estaba encima de ella. El niño corrió hasta la estación de autobuses, donde pidió ayuda a uno de los vigilantes de seguridad. Éste telefoneó a la madre de la víctima, que fue la que presentó la denuncia, y alertó a la policía.

Una patrulla se desplazó hasta la fuente, situada en los jardines de la avenida de Alfonso Molina, entre la estación de autobuses y la gasolinera, y detuvo a los tres acusados, que no opusieron resistencia. Uno de los hombres, según fuentes de la investigación, es eslavo. El otro es de Lugo y estaba en la ciudad porque había trabajado desmontando las casetas que había instaladas en los jardines de Méndez Núñez con motivo de la feria del libro. La mujer implicada en la presunta violación salía desde hacía unos días con uno de los dos procesados.

Interrogatorios

Los imputados prestaron declaración ayer en el juzgado de guardia y negaron los hechos. Los individuos se limitaron a contar que la niña les pidió una toalla para secarse y que no sucedió nada más. La juez que instruye el caso, después de escuchar la versión de los arrestados, decretó su ingreso en prisión. Uno de los hombres está acusado de agredir sexualmente a la menor y el otro está procesado por ser un cooperador necesario para la comisión del delito. Los imputados fueron trasladados ayer al centro penitenciario de Teixeiro. La menor también fue citada a declarar, pero apenas dijo unas palabras. El testimonio principal que implica a los procesados lo dio el hermano de la víctima.

Los hechos sucedieron el lunes de la semana pasada al mediodía. Ninguna de las personas que se encontraban en las inmediaciones de la piscina vio nada, según fuentes de la investigación. La menor fue trasladada al hospital materno infantil Teresa Herrera, donde le realizaron varias pruebas para comprobar si fue violada. Tanto la niña como su hermano y los presuntos agresores estaban en bañador. Es frecuente que los días de calor algunos vecinos de la zona acudan a los jardines de la avenida de Alfonso Molina a tomar el sol y de vez en cuando se refrescan en la fuente.

El acusado de un delito de violación podría ser condenado, según el Código Penal, a penas que oscilan entre cuatro y quince años de prisión. La legislación vigente establece condenas más duras cuando la víctima, como en este caso, sea "especialmente vulnerable por razón de su edad, enfermedad o situación y, en todo caso, cuando sea menor de trece años".

Los implicados en la violación de la menor permanecerán en prisión preventiva hasta el día del juicio o hasta que la magistrada que instruye el caso decrete su libertad provisional.