Un joven vigués, que se encuentra en prisión provisional acusado de varios asaltos a gasolineras durante el pasado verano, aceptó ayer una pena de un año de prisión como autor de un robo con fuerza en la empresa en la que trabajaba. Además, deberá indemnizar a la firma con un total de 9.759 euros como responsabilidad civil. Si no lo hace no podrá solicitar la suspensión de la pena.
El acuerdo entre el abogado defensor y la fiscal evitó la celebración del juicio oral previsto ayer por la mañana en el Juzgado de Penal número 2 de Vigo. La Fiscalía redujo su petición inicial de condena al tener en consideración la atenuante de drogadicción del joven. El juez le recordó que podría solicitar la suspensión de la condena por su toxicomanía siempre y cuando se comprometa a someterse a un tratamiento de deshabituación y abone la responsabilidad civil, o al menos intente hacerlo en función de sus posibilidades económicas.
El vigués Diego R.M. se reconoció autor del robo con fuerza cometido hace un año en la empresa en la que trabajaba. El joven, según el fallo judicial, cogió una furgoneta de la propia firma y rompió una puerta de aluminio y la cámara de seguridad que grababa las dependencias. Una vez dentro de las dependencias robó 8.865 euros.
Además de reintegrar dicha cantidad a la empresa afectada, el joven deberá hacerse cargo también de los daños ocasionados en la furgoneta que utilizó para el robo y en la cámara de seguridad, lo que eleva la responsabilidad civil a 9,759 euros.
El acusado llegó esposado y custodiado a las dependencias judiciales, ya que en la actualidad se encuentra en la cárcel de A_Lama en prisión provisionalpor dos asaltos a gasolineras de Vigo armado con un machete de cocina meses después del robo con fuerza en su empresa.
La Policía Nacional detuvo a Diego R.C., de 29 años, a principios del pasado mes de julio. Además de los dos atracos a estaciones de servicio, los agentes le atribuyen el robo de cuatro vehículos -tres de ellos Opel Corsa- y el hurto de un cargador de baterías.
El primero de los atracos se produjo el 11 de junio pasado en una gasolinera de la avenida de Madrid. El atracador ocultaba su rostro con una braga y una gorra y sustrajo el dinero de la caja tras amenazar a los empleados con un machete de cocina.
El día 21 del mismo se cometió otro similar en una estación de servicio próxima a la anterior, aunque pidió perdón a los empleados. La investigación permitió relacionar a este joven con el robo de otros coches Opel Corsa, uno de los cuales fue utilizado en los atracos a las gasolineras.
