España figura entre los diez países del mundo que más videojuegos consume. Sin embargo, la industria hispana dedicada a desarrollarlos está en pañales y con unas cifras aún tímidas de producción. Lo asegura AEVI, la Asociación Española de Videojuegos, que ayer presentaba un informe - El sector de los videojuegos en España: impacto económico y escenarios fiscales- que, por primera vez en la historia, cuantifica lo que supone este sector en la economía del Estado.

En concreto, la industria de los videojuegos equivale al 0,11 % del Producto Interior Bruto (PIB), unos 1.177 millones de euros (datos del año 2016). La cuantía representa el 5,7% de la producción de Estados Unidos, el más desarrollado del mundo y el espejo en el que AEVI pretende mirarse de aquí a una década o dos.

"Es un sector de pequeño tamaño y desarrollo en el presente -da empleo directo a 8.790 personas en España- pero con una enorme potencialidad de futuro", recalca la asociación en el estudio.

Desde el estudio gallego El Gato Salvaje, David Martínez señala que "el informe de AEVI refleja datos muy buenos en cuanto al crecimiento del sector, número de empresas y volumen de facturación. Cuando apuntan que el sector está 'en pañales' es porque se trata aún de una industria joven, que en nuestro país está llevando más tiempo consolidarse".

No obstante, lamenta que "no tiene toda la atención que podría merecer" si se tuviese en cuenta el volumen de facturación y si se comparara "con otros nichos culturales" como la música o el audiovisual.

¿Qué hacer para que esta industria gane peso? La propia asociación en su informe recalca que la respuesta pasa por "escenarios fiscales". La medida que produciría un "mayor estímulo en la actividad del sector" sería, según la organización, la aprobación de un crédito fiscal del 20% de los costes de producción. No obstante, la reducción del tipo de IVA de los videojuegos al 10% también tendría efectos positivos.

Al respecto, David Martínez, de El Gato Salvaje Studio explica que "el videojuego es la primera industria cultural de España pero, a pesar de ello, no tiene apenas presencia en los medios de comunicación de gran escala. Tampoco hay programas de ayudas e incentivos fiscales a nivel estatal y/o autonómico de los que, por ejemplo, sí disfruta el cine. Sin embargo, la producción de un videojuego profesional se parece muchísimo al proceso de producción de un filme".

El caso gallego

En cuanto a la situación del sector en Galicia, puntualiza que "si hablamos del número de proyectos incluyendo aquellos de forma amateur en ratos libres y/o realizados por estudiantes, seguramente estaremos por encima de 100 iniciativas. Si filtramos únicamente a empresas legalmente constituidas el número no llega a 12. Y si hablamos de desarrolladoras de videojuegos con potencial exportador, realmente serían 2 o 3. El resto son microempresas con un potencial muy condicionado".

El Gato Salvaje Studio ha sido el encargado de firmar, desde Galicia, cuatro lanzamientos hasta ahora. "Los tres primeros corresponden con una aventura gráfica de corte clásico llamada AR-K, donde nos dirigimos a un público interesado en contenidos narrativos y puzzles cuyo último episodio esperamos publicar este año. Y por otro lado tenemos a Bullshot, un juego de acción y disparos, lo que se denomina shoot-em-up un poco en honor a títulos clásicos", señala la firma coruñesa.

Otra propuesta gallega, desde Vigo, es Saucer-Like, una aventura gráfica Point & Click a cargo de la editorial Fosfatina y editada por Tizona Interactive. El videojuego cuenta con más de 40 fondos pintados a mano y animaciones 2D al estilo anime.