El dicho de "quien golpea primero, golpea dos veces" se puede aplicar a "Ana", la primera borrasca profunda que recibe un nombre en España y que superó las previsiones realizadas por los meteorólogos en las horas previas. El aviso naranja pasó a ser rojo y "Ana" dejó ayer en varios puntos de Galicia más agua que en todo el mes de noviembre. Ponte Caldelas fue el punto que registró las mayores precipitaciones: 160,8 litros por metro cuadrado, lo que desbordó el río Verdugo. Se registraron rachas de viento superiores a los 150 kilómetros por hora en Cabeza de Manzaneda y Oia, y el Aeropuerto de Vigo registró seis desvíos y cinco cancelaciones, quedando prácticamente inoperativo: ningún avión logró aterrizar ayer en el aeródromo vigués.

Además, la autovía A-52 y la A-55 registraron cortes que dificultaron la operación retorno del puente de la Constitución, y los cortes eléctricos dejaron sin servicio a 18.000 familias usuarias de Gas Natural Fenosa.

Fue el municipio pontevedrés de Ponte Caldelas el que registró el índice más alto de lluvias de Galicia, con 160,8 litros por metro cuadrado. Entrimo registró 130; Sambreixo (Guitiriz), 128; Muralla (Lousame), 127; y Fornelos de Montes, 120.

En cuanto a las principales ciudades gallegas, Santiago registró 82 litros por metro cuadrado; Pontevedra, 69; y Vigo, 48.

Rachas de viento

Respecto al viento, la mayor racha se registró en Manzaneda (Ourense), con una velocidad de 152,1 kilómetros por hora; seguida de Cedeira (A Coruña) -150,5-; Oia -150,3-, Viveiro (Lugo) -144,9- y Carballeda de Valdeorras (Ourense) -142-. Entre las principales urbes, Vigo se llevó la peor parte, con rachas de hasta 94 kilómetros por hora; y A Coruña registró ráfagas de 91 kilómetros por hora.

El Centro Integrado de Atención ás Emerxencias (CIAE) 112 Galicia gestionó entre las 8.00 y las 21.15 horas de ayer un total de 483 incidencias relacionadas con el paso de "Ana", como caída de árboles, inundaciones en inmuebles, bolsas de agua en las carreteras y caídas del tendido eléctrico sobre la calzada. Del total de incidencias, 280 correspondieron a la provincia de Pontevedra y 42 a la de Ourense.

En Vigo, el viento se cebó con el alumbrado y la decoración navideña, tirando al suelo el belén de la Colegiata. También arrancó rótulos de establecimientos, desplazó contenedores y derribó el vallado que rodeaba la nueva sede de la Universidade de Vigo en O Berbés.

En Pontevedra cayó un árbol en un turismo que circulaba por la PO-10 (que pasa por Crecente), aunque no se produjeron heridos. Además, en Acevedo, Ponte Sampaio, se desplomó la pared de una casa. En el municipio de As Neves cayeron en la calle azulejos y parte del techo de una casa en ruinas.

Otra de las consecuencias de las fuertes lluvias fueron las riadas en varios montes gallegos. El agua arrastró la ceniza de los montes, completamente quemados y erosionados tras la ola de incendios del pasado 15 de octubre.

El temporal y un coche estropeado provocaron retenciones en la operación retorno a Vigo en el enlace de la A-52 y la A-55. En torno a las 20.30 horas se restableció la circulación en la A-55.

Se suspendieron todas las actividades deportivas al aire libre, salvo los partidos de Segunda B. Celta B y Rápido de Bouzas disputaron sus respectivos encuentros en Barreiro y en el Baltasar Pujales, pese al fortísimo viento y a la intensa lluvia de ayer tarde.

La AEMET ha establecido para hoy aviso naranja para toda Galicia, excepto la zona sur y el este interior de la provincia de lugo, con alerta amarilla. En las Rías Baixas, el aviso naranja se refiere a un riesgo importante por lluvia, viento y fenómenos costeros. En el interior de Pontevedra y en Ourense, el aviso por viento es amarillo, y en la provincia ourensana se ha establecido, además, un aviso amarillo por nevadas.