En noviembre de 2014, el cocinero de O Grove Javier Olleros tuvo que cerrar su restaurante "Culler de Pau" -que contaba con una Estrella Michelín-. Una situación que iba camino de arruinar su vida y la de su familia hasta que decidió darle la vuelta y convertirla en la realización de su sueño profesional: una ambiciosa reforma.

El documental "O equilibrio dos opostos" muestra la vida del prestigioso chef durante un período de dos años desde el cierre por reforma de su restaurante en O Grove. El filme, realizado y producido por Alberto Baamonde aborda la figura del padre y la diáspora, O Grove, península-isla, una juventud difícil, la lucha contra la injusticia y la continua búsqueda del equilibrio. Y este largometraje, el segundo de Baamon tras "Cocinando en el Fin del mundo" se proyectará el próximo miércoles en la Universidad de Edimburgo, seguida de una sesión de preguntas y respuestas con el director y el protagonista. Se trata del estreno de la pieza.

La pieza de 90 minutos continúa su recorrido por festivales, tras su estreno en el festival Play-Doc de Tui y en la Semana Internacional de Cine de Autor de Lugo. Las entradas están a la venta en la página web del festival al precio de 25 libras.

Se trata de un documental sobre la superación de la adversidad, la familia y la cocina como redención. Y Baamonde, a través de su productora Zinqin Audiovisual, hizo una apuesta por la producción independiente y artesanal. El propio director realizó la grabación íntegra, que surge de manera muy espontánea de su relación de amistad con el chef, pero que cobró entidad de largometraje a medida que se sucedían los acontecimientos en torno al cierre de su restaurante.

El seguimiento durante este período nos permite descubrir el presente y pasado de Javier Olleros, atestiguando su relación con quienes le inspiran para hacer su cocina, su pasión por el producto o el rol de su familia, constantes de referencia en un mundo tan expuesto a los focos como es el de la alta gastronomía. La búsqueda de los orígenes y las raíces, la emigración o la integración con la comunidad son otras temáticas que se abordan en "O equilibrio dos opostos", configurando un particular retrato de la Galicia contemporánea.

El equipo técnico de la película contó con profesionales como Martiño Méndez en el sonido directo, Raúl Mon en la creación de la banda sonora y David Machado y Javier Pato en la postproducción de sonido.